Los pilotos proponen la construcción de un nuevo aeropuerto de cuatro pistas y el cierre de Barajas

La Asociación Española de Pilotos Civiles y Comerciales (AEP) considera que la apertura de un nuevo aeropuerto es la mejor solución para acabar con la congestión de Barajas, un aeropuerto que tiene dificultades para crecer debido a su cercanía a la sierra. El presidente de la AEP, Carlos Romero Navarrete, señala que el coste de la ampliación de Barajas, con una cuarta y quinta pistas, sería demasiado alto en relación con el aumento de la operatividad que se lograría. La AEP propugna que, tras construirse "cerca de Madrid" un nuevo aeródromo, se cierre Barajas.

Las opiniones de la asociación que agrupa a 3.200 pilotos españoles chocan frontalmente con los deseos del Ayuntamiento de Madrid. El alcalde, José María Álvarez del Manzano, defiende a capa y espada la ampliación de Barajas. La Comunidad de Madrid, en cambio, prefiere construir uno nuevo, más moderno y mejor diseñado, en el municipio de Campo Real, una localidad situada a unos 25 kilómetros de ' la capital. De hecho, ya ha reservado suelo para construirlo con ocho pistas.En medio de esta polémica, los pilotos recuerdan que la sierra de Guadarramá, un auténtico obstáculo para las aeronaves, impide un importante número de maniobras aéreas y resta eficacia a las ampliaciones que se puedan hacer de Barajas. Según la AEP, aunque se construyesen más pistas, los aviones no tendrían suficiente espacio para despegar. Para los pilotos, "la opción más apropiada, a medio y largo plazo, es construir un nuevo aeropuerto con cuatro pistas paralelas y cerrar el existente".

Lisboa lo ha visto

Los problemas de tráfico se solucionarían, así, hasta el año 2030, y Madrid podría convertirse en el principal aeropuerto de Europa, puesto que serviría de unión a los aviones procedentes de América, África y la Unión Europea.'Tos portugueses ya han visto el mercado potencial que se avecina, ya que el tráfico crecerá en los próximos años un 600%. Por eso están construyendo un enorme aeropuerto en Lisboa", dice Romero.

Los argumentos técnicos que los pilotos ofrecen para oponerse a la construcción de la cuarta y quinta pistas son que tendrían que se situarse aún más al norte de las ya existentes, con lo que la sierra de Guadarrama seguiría siendo un obstáculo; se construirían demasiado cercanas al río Jarama, por lo que las filtraciones de agua obligarían a realizar unas enormes obras de sustentación, y, además, aumentaría el número de poblaciones afectadas por el ruido. Para Romero Navarrete sólo unos costosos y profundos estudios permitirían encontrar "una posible solución técnica al problema".

Si para la AEP la construcción de la cuarta y quinta pistas es una cuestión demasiado complicada, las obras que actualmente se realizan de la tercera pista son "indispensables". "A medio plazo era la única solución posible para eliminar el atasco aeroportuario. El Ministerio de Fomento ha actuado de una forma lógica", señala.

En lo que los pilotos no tienen dudas es en la construcción, "cerca de Madrid" de un segundo aeropuerto. Proponen que sus pistas se sitúen paralelas a la sierra de Guadarrama.

"Habría que construir cuatro pistas: dos de entrada y dos de salida, con lo que el número de vuelos posible sería casi infinito", dice Romero Navarrete. Al final de dos de ellas, y al principio de las otras dos, habría que construir la terminal de pasajeros. "Es decir, la terminal quedaría en el centro, con lo que los pasajeros sólo tardarían un minuto en llegar a ella. No ocurriría como ahora en Barajas, que su nueva pista va a quedar muy lejos de las terminales. Si se construyesen la cuarta y quinta pistas, la terminal quedaría a media hora en coche", calcula.

Cuando este nuevo aeródromo estuviese construido, Barajas debería cerrar. "A nadie se le ocurre tener dos aeropuertos en la misma zona. Y más, cuando uno de ellos [el nuevo] sería capaz de absorber todo el tráfico", indicó Romero Navarrete.