España inicia la búsqueda del oro

Un gran reto se cierne las próximas dos semanas sobre el equipo español de balonmano. Hoy comienza el Campeonato del Mundo en Japón y España acude a la cita con las expectativas puestas en mejorar la medalla de bronce alcanzada en los Juegos Olímpicos de Atlanta y la de plata del Europeo el año pasado. No quedan alternativas: el oro es el único objetivo. El equipo y su entrenador, Juan de Dios Román, asumen ese reto, pero por una simple cuestión deportiva. "Sólo ser campeones nos clasificaría para el Mundial de Egipto", dice Román.El Mundial de Japón se inicia con muchas incógnitas por desvelar. El sistema de competición es absolutamente distinto al utilizado tanto en e Europeo de España como e los JJ OO de Atlanta. Por tanto, pueden darse sorpresas desagradables como lo que le ocurrió a España en Islandia 95, donde Francia la apeó del torneo y la relegó a la 11ª posición. En Kumamoto el torneo Comenzará con una primera fase formada por cuatro grupos de seis equipos, de los que cuatro accederán a los octavos de final. A partir de ahí se establecerá un sistema de eliminatorias que se resolverán con un solo encuentro hasta llegar a la final.

España debutará mañana frente a Túnez, proseguirá el martes frente a Egipto, el miércoles ante Brasil, el sábado contra Portugal y el domingo frente a la República Checa. Ésos serán los encuentros que determinarán su clasificación en la fase preliminar, de la que debe salir como campeón de grupo. Ése es un primer paso importante, puesto que concluir como campeón le permitiría enfrentarse en los octavos de final al cuarto clasificado del grupo D, en el que están implicados equipos como Croacia, Rusia, Hungría y Cuba.

Es evidente que frente a Cuba el acceso a los cuartos de final sería más sencillo. Pero ahí el cruce se produciría ya con equipos de los otros dos grupos: teóricamente España debería encontrarse con Francia, actual campeona mundial, o Suecia, plata en los JJ 00 de Atlanta. Ahí será donde se dirimirá realmente la suerte de España en este Campeonato del Mundo de Japón.

"Hay seis o siete equipos en un pañuelo", explica Juan de Dios. "Sabemos que se nos exigirá mucho, porque somos uno de los mejores equipos del mundo. Pero hay grupos como Yugoslavia, Francia, Suecia, Rusia, Croacia y Egipto [un conjunto consolidado al que entrena Javier García Cuesta] que pueden causar sorpresas en los cruces eliminatorios".

El Mundial plantea algunas novedades destacables. Es la primera vez que uno de estos campeonatos se organiza en un país asiático. Y también por primera vez el centro europeo no tendrá representación: ni Alemania, ni Austria, ni Dinamarca, ni Suiza se ganaron su plaza. En cambio, hay equipos periféricos que debutarán: Portugal, Italia, Lituania, la República Checa, Arabia Saudita, China y Argentina.

El panorama ha cambiado por completo desde que en 1990 se produjo la caída del telón de acero. Algunas potencias incuestionables de la ex URSS han desaparecido del panorama y otras han perdido su fuerza preponderante. Esa nueva situación es la qué ha permitido que equipos como España o Francia surgieran con fuerza en el contexto internacional y. se metieran de una vez en la élite. España, en concreto, ha dado el salto en parte gracias a la nacionalización de un. jugador de la talla del central ruso Talant Duishebáev, que ha permitido cuadrar uno de los mejores equipos de la historia del balonmano español.

Sin embargo, la mayor dificultad para Juan de Dios será encontrar fórmulas para salvar la baja de última hora del pivote Aitor Etxaburu. Juancho Pérez y la versatilidad de Chechu Fernández son las respuestas del seleccionador ante la imposible incorporación de un Chepkin aún no nacionalizado por problemas burocráticos.