El Poder Judicial avala a Cardenal, aunque le preocupan sus las constitucionales
Al final, después de tres horas de intenso debate, el pleno extraordinario del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) logró la unanimidad sobre un texto muy compensado como informe no vinculante para el Gobierno respecto a la designación de Jesús Cardenal como nuevo fiscal general del Estado. El CGPJ estima que Cardenal reúne los requisitos legales exigidos, pero muestra su preocupación por sus manifestaciones institucionales contra el "clima de pluralismo" que, según Cardenal, "sólo beneficia a los extremos viciosos" el divorcio, el aborto y los homosexuales. Estas manifestaciones de Cardenal no son acordes, según el Consejo, "con algunos principios básicos de la Constitución española". El sucesor de Juan Ortiz Úrculo, hasta ahora fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, rehusó comentar este informe tras despedirse del lehendakari.
Los 21 miembros de Consejo General del Poder Judicial, que al comienzo de la sesión se encontraban divididos en dos mitades -una nucleada en torno a los nueve propuestos por PP, CC y PNV, favorable a la candidatura de Cardenal, y otra en torno a los nueve propuestos por el PSOE e IU, en contra-, lograron alcanzar un acuerdo de síntesis. Colaboraron de forma especial el presidente, Javier Delgado Barrio, y los dos vocales propuestos por Corvengéncia i Unió (CiU).
La finalidad de todo el Consejo fue evitar los votos particulares, así como lograr una imagen de coherencia y pluralismo en el órgano de gobierno de los jueces. La reunión comenzó pasadas las 12.30 y concluyó después de las 15.30 de la tarde.
Texto equilibrado
El texto elaborado por la comisión redactora, integrada por el vicepresidente Luis López Guerra y cuatro vocales pertenecientes a ambos sectores, destaca el carácter unánime del informe para "hacer presente al Gobierno de la nación dos órdenes de consideraciones". En el carácter dual del informe reside el equilibrio logrado.
"En primer lugar, que el candidato a proponer para la Fiscalía General del Estado, don Jesús Cardenal Fernández", señala el informe, "reúne todos los requisitos exigidos por el artículo 29.1 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, que dispone que sea elegido entre juristas españoles de reconocido prestigio con más de 15 años de ejercicio efectivo de su profesión".
Y añade el informe: "Por otraparte, este Consejo, para su consideración por el Gobierno, acuerda mostrar su preocupación por las concretas manifestaciones institucionales efectuadas por don Jesús Cardenal Fernández en la memoria de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco de 1994, por entender que no son acordes con algunos principios básicos de la Constitución española". Finalmente, el CGPJ expresa su confianza en que su informe "contribuya a facilitar al Gobierno la adopción de la oportuna decisión, que sólo a él corresponde".
Conocido ya el informe, Cardenal rehuyó todo tipo de comentarios. Por la tarde, en Vitoría, acudió a despedirse del lehendakari José Antonio Ardanza, con quien se entrevistó durante una hora, pero no habló con los periodistas. Sí lo hizo Carlos Jiménez Villarejo, fiscal jefe de la Fiscalía Anticorrupción, quien se apresuró, poco antes de que se conociese el informe del CGPJ, a defender a Cardenal. "Lo conozco desde hace anos y su actuación como fiscal del Tribunal Superior del País Vasco ha sido siempre impecable; siempre ha cumplido con las leyes y ha mantenido el equilibrio en un destino tan dificil".
Villarejo, que comparecía en rueda de prensa para presentar la memoria de su fiscalía, recomendó a Cardenal "que ejerza su cargo con independencia", y bromeó asegurando que la dependencia es "corno el pecado original", a la que cualquier fiscal general tendrá que enfrentarse "aunque intente demostrar lo contrario".
"Muy institucionalista"
Uno de los primeros vocales del CGPJ que informó a los periodistas que aguardaban el informe fue Emilio Olabarría, diputado del PNV antes de ingresar en el Consejo. Destacó que conoce a Cardenal desde hace mucho tiempo, resaltó el carácter de "documento equilibrado" del acuerdo alcanzado y expresó su esperanza de que sea útil. También elogió las profundas convicciones democráticas de Cardenal, según dijo, y el conocimiento que éste tiene de la realidad vasca, y estimó "contradictorias con su perfil personal las manifestaciones realizadas en la Memoria de la Fiscalía de l994". Según Olabarría, Cardenal es "muy institucionalista" y, dando ya por seguro que el Gobierno le designará fiscal general del Estado, aseveró que "realizará una gran labor".
Por su parte, Elisa Veiga, vocal propuesta por el PSOE, resaltó la importancia de la unanimidad en este acuerdo. Durante el debate se puso de manifiesto tanto el prestigio jurídico de Cardenal, con 37 años en la carrera fiscal, como sus manifestaciones incompatibles con la Constitución.
