La ministra habló tres veces con el fiscal y no le comunicó su relevo
La ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, llamó por teléfono tres veces al fiscal general del Estado, Juan Ortiz Úrculo, durante la mañana de ayer y no le comunicó la decisión de destituirle que estaba adoptando paralelamente el Consejo de Ministros.Ortiz Úrculo se enteró de que había sido relevado del cargo porque un fiscal le llamó por teléfono y le comunicó que acababa de oirlo en Radio 5 a las 14.15. Su reacción fue de "absoluta sorpresa", según manifestaron las personas que le acompañaban en ese momento.
Durante toda la mañana de ayer, Ortiz Úrculo estuvo reunido con algunos miembros de su equipo, entre ellos con el responsable de la secretaría técnica, Eduardo Torres-Dulce. Hasta que terminó la reunión, pasadas las dos de la tarde, ni él ni sus más directos colaboradores tenían noticia del cese, pese a que los congregados habían sido interrumpidos hasta tres veces por las llamadas de la ministra Mariscal de Gante.
Ésta "tanteó" en una de las conversaciones con Úrculo la posibilidad de su destitución, pero en ningún momento le dio a entender que la decisión ya estaba tomada. Según añadieron las personas que estaban con él, Ortiz Úrculo recibió como un jarro de agua fría la noticia de su relevo tras sus conversaciones con la ministra.
Margarita Mariscal de Gante tampoco le llamó después. Alrededor de las seis de la tarde, el hasta ayer fiscal del Estado abandonó su despacho y se dirigió a su domicilio sin tener noticias de la titular de Justicia.
El secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, comentó, en la conferencia informativa posterior al Consejo de Ministros, que el relevo le había sido comunicado al interesado ayer por la mañana por la ministra de Justicia. Sin embargo, el portavoz de la Fiscalía General, Miguel Torres, que también departió a lo largo de la mañana con Ortiz Úrculo para breves consultas, reiteró que el hasta ayer fiscal general se enteró de su cese por la llamada de los periodistas, producida después de las dos de la tarde.
