_
_
_
_
_

Blair incluye a cinco mujeres en el nuevo Gobierno

Tony Blair completó ayer su Gobierno sin producir grandes sorpresas. Los elegidos son todos ellos miembros del Gabinete en la sombra, el equipo de gobierno paralelo al real que ha dirigido Blair en la oposición durante los últimos dos años y medio. La mayor sorpresa fue la entrada de la conocida laborista a la antigua usanza Clare Short en el Ejecutivo. Otras sorpresas, de menor calado, se limitaron a un. par de intercambios de cartera. En este primer Gabinete laborista habrá cinco mujeres, cifra récord. Por otra parte, el campo tory sufrió ayer una nueva baja. Michael Heseltine, ex viceprimer ministro, se vio obligado a retirarse de la batalla por la sucesión de John Major tras sufrir un conato de infarto que requirió su hospitalización.

A media tarde, fuentes de Downing Street hicieron públicos los nombres de los ministros y altos cargos que completarán el Gabinete laborista, tras el nombramiento el viernes de los siete principales miembros. Donald Dewar, una de las cabezas más brillantes del partido fue nombrado ministro para Escocia, donde el nuevo Ejecutivo tiene importantes tareas que completar antes del otoño, si quiere cumplir su promesa de organizar para entonces el referéndum que despejará la cuestión de si los escoceses quieren o no un Parlamento autónomo en Edimburgo, con poderes para modificar los impuestos que apruebe el de Westminster. Dewar declaró que este Parlamento "es prioritario para el nuevo Gobierno".Contra todo pronóstico, George Robertson, portavoz de Escocia en el partido durante la última etapa, fue designado titular de Defensa, donde difícilmente estará a la altura de su antecesor tory, Michael Portillo. Otro miembro del Gobierno en la sombra al que le correspondió un puesto diferente del que ocupaba fue Chris Smith antiguo portavoz de Sanidad que pasa a ser ministro de Cultura, mientras el portavoz laborista en esta materia, Jack Cunningham aceptaba la cartera de Agricultura. Frank Dobson, antiguo responsable de Transporte se hará cargo de Sanidad ahora.

Lo más novedoso -y quizás previsible, a la vista de las listas electorales confeccionadas por el partido, que han producido 102 diputadas laboristas en una Cámara en la que habrá otras 18 parlamentarias de otros partidos- es el número de ministras que ha nombrado Blair. Clare Short, representante del ala izquierda del partido, uno de los miembros más rebeldes de la vieja guardia laborista, consiguió pese a las iniciales especulaciones de purga una cartera ministerial: la de Desarrollo Internacional, una tarea de la que ha venido ocupándose ya en la oposición. Short es franca -tanto que a veces se ha metido en problemas por sus intempestivas apreciaciones sobre los impuestos o la legalización del cannabis- y ayer fue la única que declaró lo que pensaba de su nombramiento: "Estoy encantada. Es lo que quería".

Tampoco cambia de terreno Harriet Harman, portavoz de Seguridad Social desde julio del año pasado y desde ayer nueva ministra de Seguridad Social. Harman pertenece al clan de Islington, el círculo de modernizadores más próximo a Blair. Como líder de la Cámara de los Comunes, Blair confirmó a Ann Taylor. Y como ministra de Irlanda del Norte a la popular Maijorle Mowlam, quien apenas recibir el nombramiento viajó al Ulster para tomar contacto directo con la provincia, cuyo mapa político ha quedado considerablemente alterado tras las elecciones del jueves.

Ni Gerry Adams ni Martin McGuinness, los dos nuevos diputados del Sinn Fein, tienen previsto sentarse en la Cámara de los Comunes, pero sí abrirán una oficina del partido en el área de Westminster. Mowlam, que apoyó la política de firmeza del Gobierno conservador ante el Sinn Fein, expresó ayer sus deseos de que el partido republicano esté en la mesa negociadora sobre el futuro de Irlanda del Norte, pero la iniciativa, dijo, la tiene el IRA, que debe anunciar un alto el fuego.Cifra sin precedentes

Los nombramientos de Mowlam, Harman, Taylor y Short junto al de Margaret Beckett, ministra de Comercio e Industria, elevan a cinco el número de mujeres en el Gobierno, una cifra sin precedentes en la historia política británica. Cubiertas las 22 carteras del Ejecutivo, Blair tendrá ahora que dar acomodo a otras diez personas más que le asesoraban en la jefatura de la oposición. Muchos de ellos ocuparán secretarías de, Estado, como ya se anunció ayer con respecto a Frank Fields, quien instó al partido a "pensar lo impensable" en materia de seguridad social. Fields será número dos de Harriet Harman.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Si a los laboristas les sobran candidatos para ocupar las carteras ministeriales, a los conservadores empiezan a faltarles nombres para llenar la lista de aspirantes a la sucesión de John Major al frente del partido. La baja de Heseltine, confirmada por él mismo desde el hospital de Banbury donde ayer era atendido de un conato de infarto, es un nuevo golpe a la moral tory. El ex viceprimer ministro, que tiene 64 años, ya sufrió un ataque al corazón en 1993 cuando estaba de vacaciones en Venecia.

En cuanto a los restantes aspirantes al cargo de líder conservador, ninguno quiso ayer confirmar sus intenciones. Hasta el momento, sólo el antiguo ministro de Economía, Kenneth Clarke, ha hecho público que piensa presentarse a esa elección interna del partido.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_