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El Barça intenta acosar al Madrid tras asegurarse las finales coperas

Àngels Piñol

"¿Que qué haré si ganamos las dos finales, la de Copa y la de la Recopa?", se preguntó, sonriendo, Bobby Robson, entrenador del Barcelona, a la llegada de la expedición azulgrana procedente de Florencia. "Pues descorchar dos botellas de champán".Robson ha capitalizado buena parte del éxito del Barça en Florencia. Tras sentirse menospreciado por unas declaraciones del presidente Josep Lluís Núñez -manifestaciones que según el mandatario azulgrana fueron mal interpretadas-, el técnico se reafirmó en que su mejor respuesta eran las dos finales, y añadió: "Y la Liga, esperad". Robson dijo no escuchar las críticas y, a regañadientes, con una risa forzada, agregó: "No pasa nada en el Barça".

Exultante por su éxito en Italia, la plantilla azulgran,a goza de unos días de descanso por el compromiso de la selección el miércoles en Belgrado. El primer rival del Barça será el Extremadura, el lunes 5 de mayo en Almendralejo. A la jornada siguiente el Madrid visitará el Camp Nou el sábado 10 de mayo, partido que ofrecerán las televisiones autonómicas. El Barça quiere pedir que este encuentro se dispute un día antes, el viernes 9, con el fin de disponer de mas tiempo para preparar la final de la Recopa, el día 14, en Rotterdam (Holanda). El Madrid, según su presidente Lorenzo Sanz, "ni se opone ni accede a tal adelanto mientras no exista su petición oficial", aunque insinuó que podía crear problemas a las televisiones y también la necesidad de consultar a equipos como el Betis o el Deportivo que posiblemente se sientan afectados por tal medida.

Atrapadas las finales coperas -la Supercopa ya la ganó, el, Barça podrá preparar el acoso al Madrid en los dos próximos partidos con más dedicación. La plantilla entiende que los ocho puntos de diferencia no es una distancia insalvable en las siete jornadas que restan. En este contexto el equipo azulgrana celebró con algarabía su acceso a la final de la Recopa tras un partido muy plácido en un ambiente hostil.

Figo guarda silencio

"Siempre pensamos en ganar. El primer gol fue clave, y el segundo, definitivo. Guardiola estuvo muy bien y la segunda mitad tuvimos mucha disciplina", manifestó Robson. "Supimos controlarlos", dijo Figo. El portugués no quiso hablar de su posible marcha al Milan ni del comentario de Núñez, que aseguró ver algo raro en la mirada del delantero. "¿Veis vosotros [los periodistas] algo extraño?", preguntó Figo. "¡Pues ya está!". Y no habló más del asunto.

La mirada está puesta en la Liga, y, en medio, en la Recopa y, consecuentemente, en su rival, el París Saint Germain francés. El PSG fue el último equipo con el que el Barça perdió en Europa en campo contrario, en abril de 1995, en el Parque de los Príncipes, en la Liga de Campeones. Ferrer, que suma su cuarta final europea, se quitó de su cabeza la idea de la venganza, y Figo puso los pies en el suelo: "Hay que respetarles, pero somos favoritos".

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