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La banca sólo traslada a sus mejores clientes el recorte del precio del dinero hasta el 5,50%

El Banco de España decidió recortar ayer el precio oficial del dinero un 0,25%, para situarlo en el 5,50%. Los mercados venían descontando esta rebaja desde el pasado viernes, cuando se supo que el índice de precios al consumo de marzo rebajaba la inflación al 2,2% en tasa interanual. La mayoría de bancos y cajas se apresuraron a comunicar el traslado de la baja del tipo oficial a sus créditos preferenciales, concedido sólo a sus mejores clientes. Sindicatos y todos los partidos políticos piden que la medida favorezca también a todos sus clientes en los préstamos al consumo e hipotecarios, por encima del 9%.

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Igual que en EE UU

El Banco de España tomó nuevamente ayer una decisión que, a juicio de los expertos, no cuadra con, el rigor monetario con el que se ha querido identificar reiteradamente al gobernador Luis Ángel Rojo. Al igual que en el último recorte del precio oficial del dinero, el pasado 14 de marzo, las razones en favor y en contra de mover la ficha bajista estaban ligeramente inclinadas en favor de la espera. Los mercados, no obstante, apostaban por una reducción segura.Entonces, la proximidad de haber tenido que intervenir en favor de la peseta para evitar que la moneda se depreciara por encima de las 85 unidades por marco no permitía augurar abiertamente por la baja. Además, la Reserva Federal de EE UU apostaba por una subida de los tipos, lo que aupó el dólar a más de 145 pesetas. Ahora, el marco no está tan fuerte. Y, ahora, por las incertidumbres crecientes -más que hace un mes- respecto al futuro de la unión monetaria. Las posiciones críticas en Alemania en favor del aplazamiento del euro basadas en la imposibilidad de que el país motor de la UE cumpla con Maastricht se extienden cada vez más. Eso perjudica al marco, pero genera dudas sobre el euro.

El ejemplo americano

El Banco de España ha decidido no apostar por la ortodoxia monetarista. Hay que recordar que si bien el IPC de marzo aumentó a una tasa anual acumulada del 0,3%, la inflación subyacente, la que no computa el precio de la energía ni de los alimentos frescos, y que, por tanto, refleja más claramente la evolución de la inflación estructural, se elevó el 0,6% en tasa anual.

Ese mismo comportamiento del IPC en Estados Unidos llevó a Wall Street a caer unos 150 puntos el pasado viernes. Y el Banco de España no tiene menos sensibilidad monetaria que la Bolsa de Nueva York. El caso es que el gobernador Rojo ha decidido ayudar a la recuperación de la economía española, presionado por los mercados, ya que el interbancarlo y la deuda estaban descontando hasta un abaratamiento del tipo oficial del 0,50%, y por el preacuerdo de la reforma laboral.

"El problema es que Banco de España tiene poco tiempo para reducir los tipos de interés a corto plazo a niveles similares a los europeos, ya que las expectativas de EE UU nos llevan a un escenario alcista", afirman fuentes del mercado.

Los expertos discuten ahora respecto al calendario de los próximos recortes y la cuantía de los mismos. Carmen Alcaide, subdirectora del Servicio de Estudios del BBV, considera que el precio oficial del dinero no será superior al 5% a Finales de este año, teniendo en cuenta la evolución prevista del IPC, que puede situarse por debajo del 2% en. abril. Jorge Sicilia, de Analistas Financieros Internacionales (AFI) piensa que el banco emisor aún tiene margen para acometer otro recorte del 0,25% y que el precio oficial del dinero se sitúe en el 4,5% a medio plazo.

"Aún hay margen"

El portavoz del Partido Popular en la Comisión de Economía del Congreso, Ramón Aguirre, considera acertada la rebaja del tipo de interés, aunque subraya que "todavía hay margen para un mayor descenso".

Aunque Jordi Pujol afirmó ayer que los tipos de interés "pueden ser que bajen más, no lo sé", el portavoz de Economía de CiU, Francesc Homs, dijo que "deben bajar más y situarse en la frontera del 5%... o unas décimas por debajo", en los próximos meses. Homs subrayó, sin embargo, que "si bajamos los tipos y no se crea empleo, políticamente sería un fracaso".

En esa misma idea abundaron los sindicatos e Izquierda Unida. Salvador Jové, secretario de Economía de IU, afirmó que "si el Banco de España, que ha dado muestras sobradas de fundamentalismo monetarista, considera la inflación suficientemente controlada, ha llegado el momento de orientar la política económica hacia la creación de empleo". Comisiones Obreras señaló en un comunicado que ahora "se trata de instrumentar políticas activas que pueden relanzar la actividad económica y crear empleo estable". Cándido Méndez, secretario general de UGT, dijo que hay margen suficiente para un mayor descenso del precio oficial del dinero y pidió a los bancos que apliquen esa misma rebaja "inmediatamente a todos sus clientes, no solamente a los preferenciales".

El portavoz socialista de Política Social y Empleo, José Antonio Griñán, coincidió con Méndez en que los bancos debe hacer efectiva esta medida en lo concerniente a los préstamos de los clientes habituales.

Fuentes bancarias recuerdan, sin embargo, que "los préstamos de regulación del Banco de España sólo cubren un 10% de las necesidades de dinero por parte de las entidades para satisfacer la demanda de crédito. El resto hay que buscarlo en los recursos propios y en los recursos de clientes". Así, mientras que el resto de los mercados financieros no asumen la bajada de tipos oficiales, es difícil que bancos y cajas abaraten sus operaciones de pasivo con los particulares.

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