_
_
_
_
_
SEMIFINALES DE LA COPA DE LA UEFA

El Tenerífe realiza una gesta

El equipo canario ganó con nueve jugadores al Schalke 04, que falló un penalti

Tenerife volvió a vivir una noche mágica de fútbol aunque tuvo que sufrir otra vez para seguir con esperanzas de llegar a la final de la Copa de la UEFA. Tras un primer tiempo de superioridad y un gol tempranero, el equipo canario sufrió en la reanudación la expulsión de dos hombres y vio con angustia cómo los alemanes dispusieron de un penalti que afortunadamente falló De Kock. El resultado es bueno para el partido de vuelta, pero las bajas serán importantes puesto que ni Ojeda, ni Vivar Dorado ni Juanele podrán estar en Alemania.Como se esperaba, el ambiente era de auténtica fiesta en el estadio tinerfeño, con presencia de unos 1.000 aficionados alemanes bastante bien servidos de cerveza, por lo que se vio en los alrededores del campo.

Más información
Heynckes cree que su equipo tiene una ventaja sustancial
Juanele, el agobio y la proeza

Las bajas de los dos delanteros titulares del Schalke 04, Max y Mulder, no era una ventaja en opinión de Jupp Heynckes, porque, según el técnico del Tenerife, el rival de anoche es el mejor equipo de la Bundesliga a nivel físico y psicológico, y siempre mira a la portería contraria.

Después de unos primeros minutos de nervios, las cosas se pusieron muy bien para el Tenerife. Juanele volvió a convertirse en un hombre destacado en el ataque tinerfeño y, tras un control dentro del área, recibió la entrada de Thon. El consiguiente penalti fue transformado por Felipe, uno de los jugadores decisivos en el equipo de Heynckes.

El Schalke 04, muy en el modelo alemán, no descompuso su esquema defensiva, quizás porque tenía cierta desconfianza en su juego de ataque por las ausencias de Max y Mulder. Cerca de la media hora, el Tenerife demostró sus ansias por aumentar la ventaja y, en un balón rebotado, Juanele y Pinilla se estorbaron cuando estaban solos ante el portero Lehmann. A renglón seguido, el conjunto alemán pareció despertar de su letargo y a punto estuvo de empatar en un disparo de Anderbrugge que rechazó Ojeda.

Ante los duros marcajes dispuestos por Stevens sobre Juanele y Pinilla, el Tenerife buscó otras alternativas rematadoras. En ese empeño el onubense Chano desempeñó un gran papel y dispuso de dos oportunidades consecutivas entrando desde su posición de centrocampista. Por contra, el Schalke 04 buscó igualmente, aunque de forma esporádica, llegar a las proximidades de Ojeda y también con hombres que salían desde posiciones retrasadas, como Müller y Nemec.

El segundo tiempo comenzó con dificultades porque el serbio Jokanovic se resintió de su lesión en el tobillo y su sustituto natural como medio centro, Vivar Dorado, fue expulsado por un codazo a un contrario. Esta circunstancia fue aprovechada por el equipo alemán que comenzó a dominar, mientras que el Tenerife se replegó.

El dominio tuvo como consecuencia dos oportunidades muy claras del Schalke 04, con un remate de cabeza de Wilmots y un disparo de Müller. En ambas ocasiones, apareció la manopla milagrosa de Ojeda. La presión alemana se hizo insistente, aunque de forma lenta. Sin embargo, un balón perdido por César Gómez en el centro del campo permitió a Wilmots plantarse solo ante Ojeda que le derribó y, además, fue expulsado. Pero De Kock tiró fuera el penalti.

Tras superar el mal trago, el Tenerife tuvo que sufrir mucho para aguantar las acometidas alemanas que llegaban por todos lados. La recta final del partido fue agónica con el Tenerife con ocho jugadores de campo, y uno de ellos, Jokanovic, renqueante. Al final, el resultado se mantuvo y habrá que esperar a otro apasionante choque en tierras alemanas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_