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Reportaje:

Los vecinos de la calle sin nombre

Los problemas de nueve familias de Madrid que esperan desde hace un año que el Ayuntamiento 'bautice' su vía

Sus nueve chalés adosados de ladrillo visto disfrutan, en días claros, de una envidiable vista de las cumbres nevadas de la sierra de Guadarrama. Ventaja de vivir en el barrio de San Antonio (distrito de Hortalezá), en Madrid. Pero desde hace un año las familias que viven en esas casas no reciben ni una carta en el buzón; no se pueden censar ni poner su dirección en las tarjetas de visita. Simplemente, no tienen domicilió legal conocido: su calle todavía carece de nombre.Cuando quieren recibir a algún amigo, le piden que coja el autobús 87 y se baje en la última parada, que cae cerca de sus casas. O le dicen que busque la esquina de la calle de la Lavanda con el camino del Olivar al transportista que va a llevarles un electrodoméstico. Estos vecinos que viven en pleno casco urbano de Madrid afirman que se ven obligados a recibir la correspondencia en sus puestos de trabajo porque el cartero río llega a sus casas, y que tienen que llevar sus bolsas de basura hasta otra calle cercana porque la suya carece de contenedores.

Fernando Martínez, un electrónico de 36 años, consiguió que admitieran a sus hijos en el colegio público del barrio a base de insistir, porque no ha podido empadronarse y así demostrar que es vecino del distrito.

La concejal correspondiente, Carmen Rodríguez Flores, no contestó a las llamadas de este periódico. Una funcionaria de la junta comentó que la propuesta de asignación de nombres para las nuevas calles de esa zona fue retirada del último pleno. Según una normativa municipal que data del año 1981, el proceso de bautizo de calles nuevas debe comenzar "tan pronto el plan de ordenación correspondiente esté definitivamente aprobado".

De momento, ya ha pasado un año. Claro que, según la normativa municipal, ellos sólo viven en sus inencontrables casas desde el pasado 23 de diciembre, cuando se les otorgó la licencia de primera ocupación (documento que certifica la legalidad de la obra y faculta para contratar los servicios esenciales, como gas, agua o electricidad).

Tampoco se aprobaron en ese pleno los nuevos nombres para calles de otras zonas del distrito de Hortaleza, como el Encinar de los Reyes, el Olivar de la Hinojosa o el Arroyo del Santo, cuya urbanización está en plena marcha. En el pasado pleno, la concejal accedió a que se vuelva a convocar el consejo de cultura don de se debatió este asunto. Dentro de la falta de acuerdo destaca la oposición de los ve cinos de las Cárcavas a que una de sus calles reciba el nombre de Lola Flores, según informaba el diario Abc el pasado jueves. También en el Encinar de los Reyes viven varias familias que no pueden empadronarse ni dar dirección oficial alguna de sus casas porque viven en calles sin nombre.

Seis, de las familias del barrio de San Antonio se conocieron porque participaban en una cooperativa de viviendas que terminó en fiasco. Ellos consiguieron recuperar su dinero antes de la suspensión de pagos y compraron las parcelas de Hortaleza para levantar sus chalés. "Pagamos un millón de pesetas por cada vivienda al Ayuntamiento para los gastos de urbanización [acometidas de luz, agua y teléfono, y realización de la calzada y las aceras]", relata uno de los afectados, Luis Casado, un administrativo de 47 años.

Pero hasta el pasado mes de octubre su calle fue un barrizal y, segun relatan, tuvieron que pagar ellos de sus bolsillos 4,5 millones para que Unión Fenosa les conectase la luz. "A lo mejor dentro de cuatro o cinco años nos lo paga el Ayuntamiento, o a lo peor nos dicen que aún debemos dinero", comenta con sarcasmo.

Además del problema económico, las nueve familias (en una de ellas el marido es invidente) añaden a sus problemas cotidianos la incomodidad de vivir en una calle sin hacer, tan sólo cubierta por una fina y arrugada capa de cemento, con las alcantarillas sólo tapadas con una loseta de hormigón que rompen los camiones cada dos por tres. "Cualquier día se cae dentro un niño y ya verás la que se arma", comenta Fernando.

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