Los velocistas fallaron y la reunión de Madrid perdio su atractivo
, Los favoritos fallaron y las pruebas de velocidad de 60 metros que siempre son la atracción en la reunión de atletismo Memorial Cagigal, defraudaron. La rusa Irina Privalova se conformó con la mejor marca mundial del año (7.04), lejos de su récord mundial (6.92), y el plusmarquista masculino, el norteamericano Andre Cason, ni siquiera entró en la primera final y sufrió la afrenta de quedar relegado a la final B.La presencia del plusmarquista mundial de 60 metros en la famosa pista talismán resultó un completo fiasco. El virginiano Andre Cason, que llegó a correr en este mismo suelo, en febrero de 1992, tanto como el dopado Ben Johnson -6.41, récord mundial vigente- fue eliminado en las semifinales por el zamorano Frutos Feo. La victoria del norteamericano en la final B, en dura pugna con el argentino Jorge Polanco, fue ya una anécdota.
Recién cumplidos los 28 años, Cason vino sin haber alcanzado una forma física digna de un plusmarquista mundial y terminó tercero en su serie con un paupérrimo registro de 6.76. En la final B mejoró dos centésimas. Venancio José Murcia, tercero en la final buena, se quedó a tres centésimas del viejo récord español de Javier Arques. El murciano plantó cara a los especialistas británicos y logró la segunda mejor marca nacional de todos los tiempos (6.63). Al paso por los 50 metros dejó el récord español en 5.72.
Privalova venció con un tiempo de 7.04 con gran superioridad sobre sus rivales. La ucraniana Zhanna Pintusevich, segunda, se quedó a 17 centésimas. En hombres la victoria fue para el joven nigeriano Deji Aliu, con un notable registro de 6.55, sólo tres centésimas superior a la mejor marca mundial de la temporada.
El británico Colin Jackson, plusmarquista mundial de 60 metros vallas, ganó en Madrid con la mejor marca mundial del año (7.52), aunque lejos de su récord (7.30).
La sueca Lyudmila Engqvist, campeona olímpica de 100 metros vallas, se impuso en la distancia corta a la eslovena Brigita Bukovec, subcampeona en Atlanta, pero con idéntico registro de 7.88, el mejor del mundo este año. La madrileña María José Mardomingo fue finalista.
