El pase del supuesto filme 'porno' de Marilyn Monroe no aclara las dudas sobre quién es la protagonista

Una modesta película pornográfica de aficionados, supuestamente protagonizada por Marilyn Monroe poco antes de iniciar su carrera en el Hollywood de finales de los cuarenta, fue ayer la estrella indiscutible de una modesta feria de coleccionismo de discos y cine en las cercanías del mercado municipal de Vila-seca (Tarragonés). Las características técnicas de la película y las diferencias entre su protagonista y las fotos conocidas de la actriz hacen improbable una atribución de identidad sin fisuras, aunque alrededor de la cinta ya ha comenzado una notable operación de mercadotecnia.

, ¿Es realmente Marilyn esa rubia gordita de senos algo caídos, gestualidad oficinesca y privada de voz que muestran las imágenes del cutre corto pornográfico, supuestamente realizado entre 1946 y 1947 por un autor anónimo? Esa era la pregunta estelar que convocó ayer, en un desangelado galpón de feria, a periodistas no sólo de Cataluña y de España, sino de Japón, Francia, Alemania e Italia.La noticia de que un anónimo coleccionista de la provincia de Barcelona estaba en posesión de una copia del filme, comprado hace 20 años a precio de saldo en un mercadillo parisiense, saltó a la luz pública hace 15 días y puso en marcha una operación de promoción y venta para la que hay ya ofertas millonarias sobre la mesa.

El intermediario Mikel Barsa, organizador de la feria e interlocutor con los medios de comunicación en ausencia del propietario de la cinta -que permanece en riguroso anonimato-, confesó ayer que las ofertas en firme le están lloviendo literalmente desde el 17 de enero: "Ya tenemos ofertas de varias revistas internacionales de gran tiraje, y no sólo americanas, así como de cadenas televisivas que se cifran en un mínimo de 20.000 dólares por minuto [el filme dura poco más de seis] en concepto de derechos, y que incluyen operaciones de edición de vídeos para la venta en quioscos; pensamos que se pueden materializar alrededor del 17 de febrero", afirmó. Con entusiasmo desbordante y una fe a prueba de herejes, Barsa confirmó: "Será un vídeo de unos 20minutos de duración, que incluirá tanto la película porno como las pruebas gráficas, a nuestro juicio irrefutables, de que la protagonista es Marilyn Monroe". Rodada en formato de 16 milímetros, en blanco y negro y sin sonido, la película muestra a una dispuesta señorita entrada en carnes, la supuesta Marilyn, que se desnuda en plano de conjunto y se abre generosamente de piernas ante la entrada de un caballero no ya delgado, sino virtualmente esquelético, quien en ningún momento, ni siquiera cuando entra un tanto embarazadamente en faena, dejará de exhibir un miembro prominente y unos sorprendentes calcetines. A partir de entonces, ambos se dedican a practicar esas artes que tan poco han cambiado desde la época de las cavernas: tocamientos y penetraciones vaginales, masturbación del hombre entre los senos generosos de su partenaire, un corto plano en que ésta le masturba por la vía más convencional, amén de un aria solista con consolador eléctrico puntualmente mostrado en inserto, en una exhibición que, dado su paradójico recato, poco le dirá hoy a un amante del género.

El filme, del que presuntamente se hicieron una docena de copias para consumo de adinerados amantes de este tipo de cine, llegó a Europa entre las pertenencias de un oficial del Ejército norteamericano, quien lo vendió a un coleccionista francés antes de regresar a su país. Barsa sostiene que una vez que la carrera de Marilyn tuvo un impulso imparable, las copias desaparecieron, probablemente a manos de magnates de Hollywood, sin que se tenga noticia de la existencia de otras copias.