El diseño español, premio Europeo

La empresa catalana Oken ha recibido uno de los 11 Premios Europeos de Diseño que se concedieron ayer en La Cité des Sciencies, Parc de la Villette de París, en una ceremonia abierta por Edith Crésson, comisaría de la Comunidad Europea. Oken se dedica a la producción de asientos para instalaciones y espacios públicos, y el jurado ha valorado "su contribución a la mejora de los espacios públicos y su éxito en la exportación en mercados extremadamente competitivos". El galardón se interpreta como un reconocimiento del diseño español.

, Los representantes de la empresa catalana Oken, constituida en 1989, recibieron el galardón. Asistieron algunos diseñadores que colaboran en la misma, como Josep Lluscá y Sergi Devesa. El Premio Europeo de Diseño fue creado en 1988 como iniciativa del Programa de Innovación de la Unión Europea, con el fin de "estimular la conciencia y el uso del diseño como instrumento de innovación de calidad". No se premian productos o personalidades, sino empresas que hayan utilizado el diseño como parte de un proceso global para innovar productos y servicios existentes.El diseñador Óscar Devesa, de 33 años, que junto a su hermano Sergi realizan tanto encargos de la propia empresa como proyectos propios en mobiliario e instalaciones públicas, declaró ayer en Barcelona que es un premio de prestigio e importante para el futuro reconocimiento del diseño español. "Se va imponiendo al identificarse como un diseño muy mediterráneo, mas bien cálido, que se aleja de las propuestas del norte de Europa y se aproxima al italiano".

Estos premios van dirigidos especialmente a pequeñas y medianas empresas. En la Unión Europea existen cerca de 16 millones de empresas, de las que el 99% tienen menos de 50 trabajadores y representan dos tercios del empleo en los 15 países miembros. La convocatoria se realiza cada dos años y hasta la fecha se han entregado 12 premios, uno para la empresa española BD Ediciones de Diseño, que obtuvo el galardón en 1990.

En la presente edición, un jurado compuesto por ocho miembros, entre los que se pueden encontrar empresarios, diseñadores, presidentes de asociaciones y asesores de diseño, ha decidido otorgar 11 premios entre 64 finalistas y un total de 365 presentados. Las empresas premiadas han sido Bultahup y Authentic (Alemania), Bates y Oticon (Dinamarca), Artemide (Italia), Dyson (Reino Unido), Fiskars (Finlandia), Hornell (Suecia), Lafuma (Francia) y la española Oken. El resto de empresas nacionales seleccionadas por el DDI (Sociedad Estatal para el Desarrollo del Diseño y la Innovación) para competir en este premio fueron Amat, Daisalux, Escofet y Ufesa.

El éxito de Oken se justifica, en palabras de su gerente, Joan Tó, "porque desde su nacimiento marcó como estrategia prioritaria la incorporación del diseño en todos los aspectos de su actividad, el control de la tecnología disponible y la gestión racional de la empresa".

Oken ha conseguido aglutinar un sólido equipo de diseñadores, liderado por el Premio Nacional de Diseño Josep Lluscà, que ha llegado rápidamente a sintonizar con la empresa, y entre los que se encuentran, entre otros, Gemma Bernal, Ramón Isern y los hermanos Sergi y Óscar Devesa. Productos de Lluscà como la elegante serie de sillas Lola o la bancada de asientos de espera Alas son auténticos éxitos de esta empresa. El trabajo realizado ha permitido en siete años pasar de una facturación de 89 millones a 900 millones de pesetas en 1996, con una exportación creciente próxima al 20%.

El diseño en la Comunidad Europea es un hecho consolidado y emergente; se estima que el sector de asesoría y servicios de diseño ha facturado en 1996 unos nueve millardos de ecus -1,43 billones de pesetas- En la actualidad hay unos 180.000 estudiantes de diseño en sus diferentes especialidades, distribuidos entre los países miembros -sólo en España hay unos 9.000- Para el año 2000 las previsiones de gasto en diseño de administraciones, multinacionales y pequeñas y medianas empresas alcanzará los dos billones de pesetas.