Mala negociación
Escribo esta carta en nombre del colectivo de trabajadores de la extinta empresa de transportes llamada Cotemar, SL, que por culpa de la mala negociación en defensa de los intereses de dicho colectivo que hicieron los sindicatos UGT y CC OO de Madrid nos hemos visto abocados, el total del citado colectivo (67 trabajadores), a la pérdida del puesto de trabajo, durante muchos años mantenido en la citada empresa, estando actualmente todos nosotros en un situación muy precaria, por no decir angustiosa, y todo ello teniendo en cuenta la edad media de la plantilla, 47 años, con las dificultades que esa edad lleva consigo para volver a entrar en el mercado de trabajo. Sólo nos queda para malvivir; para los mayores de 52 años, el subsidio de desempleo, y peor todavía para los menores de esa edad: nada. Soy un trabajador que siempre ha creído en la buena labor que generalmente hacen los sindicatos para con sus representados. Desde los primeros movimientos obreros en el siglo pasado, ¿quién lo duda? Ahí están las mejoras espectaculares conseguidas desde entonces para los trabajadores, en todos los aspectos. ¡Pero para todos los trabajadores!Eso era el ayer. El hoy es muy distinto. Los sindicatos se han adormecido y burocratizado. Sólo luchan con ahínco por sus representados cuando esperan obtener un beneficio inmediato y seguro para sus intereses. Si no les va a reportar notoriedad y publicidad, se desmotivan y no se movilizan con el entusiasmo requerido para la defensa de los legítimos intereses de sus representados. Éste es nuestro caso: somos una plantilla de trabajadores de una empresa de transportes que en su día se encontraba en dificultades económicas (¿ficticias?), la cual ofreció una reducción de la plantilla de casi el 50%, con una compensación económica bochornosa y ridícula, por lo exiguo de ésta. Pues bien, los sindicatos citados anteriormente negociaron con la empresa, sin mucho entusiasmo, con la intención de llegar a un mejor acuerdo en todos los aspectos.
Conclusión: después de una espera estéril, humillante y desesperante de nueve meses por parte de todos nosotros, en nuestro puesto de trabajo, olvidados por a empresa y los sindicatos, fuimos notificados de una sentencia judicial en la que se rechazaban todas nuestras pretensiones, acorde con la actuación de los gabinetes jurídicos de los repetidamente citados sindicatos UGT y CC OO, o sea, nefasta, a tenor de uno de los hechos probados en la citada sentencia, en la que dice literalmente: "Lamentablemente, no se ejercitaron los derechos dentro del plazo legal establecido por una conducta descuidada de quienes representaban [¿ ... ?] los intereses de los trabajadores, que por dicha razón se ven ahora desamparados por la norma jurídica, al haber mediado una situación de verdadera dejadez".
Hemos presentado una demanda civil a los ya citados sindicatos y a sus gabinetes jurídicos, al haber concluido sin acuerdo el acto de conciliación por la no presentación al mismo de todos los demandados. Se está estudiando la posibilidad de interponer querella criminal contra los implicados. Por muy favorable que nos fuera la demanda, nunca nos compensará el hecho de habernos sentido desamparados por los sindicatos.- .
