Anguita aborta toda posibilidad de cambio en el mensaje de IU
Julio Anguita zanjó ayer las discusiones sobre el cambio de mensaje de Izquierda Unida. Anguita dijo que "éste era el enésimo intento de dar cohesión a una política que era y es inamovible". El coordinador general añadió que la única política que seguirá IU hasta las elecciones es la que han respaldado 2.648.000 votos.En IU conocen a Lampedusa. Han leído el Gatopardo y siguen al pie de la letra los consejos del príncipe de Salina: en IU cambiará todo para que todo siga igual. El documento de Felipe Alcaraz propone un cambio en el mensaje político y recuerda que las elecciones generales ya han terminado. Ante la militancia hay que ofrecer una imagen de cambio, pero la auténtica política de IU nadie la modifica.
El documento de Alcaraz intenta que el mensaje de IU se traduzca ante la sociedad de forma positiva. Ese esfuerzo se lo reconocen todos. Y entienden, salvo alguna excepción, que el problema de la organización que lidera Julio Anguita es, fundamentalmente, un problema de discurso.
Pero las diferencias aparecen a la hora de buscar las dificultades para convertir el mensaje en algo que refuerce a la propia organización. Para Nueva Izquierda, que sigue situando los problemas en la cohesión interna y en la comunicación, sin cambiar la política ni cambiar las ideas de fondo.
El PCE aporta las mayores críticas, ayer en la voz de Manuel Monereo. En su opinión, el documento no aborda suficientemente el auténtico problema de IU. ¿Y cuál es? que en IU hay dos proyectos que son incompatibles entre sí. Y, aunque no lo diga, uno de esos proyectos es el de Nueva Izquierda, el otro es el de la mayoría que supone la fuerza comunista. Esa mayoría, añade, no sabe imponer sus tesis y eso hace que el mensaje llegue a la sociedad distorsionado.
