El nuevo presidente búlgaro decide encargar Gobierno a los socialistas
El nuevo presidente de Bulgaria, el conservador Pétar Stoyanov, decidió ayer encomendar a los socialistas (ex comunistas, en el poder) la tarea de formar Gobierno, aunque la oposición exige elecciones anticipadas para marzo próximo."Encargaré al Partido Sociaista Búlgaro (PSB) la formación de Gobierno en un plazo razonable. No violaré la Constitución" dijo Stoyanov en su primera conferencia de prensa desde que asumió la presidencia del país.
No obstante, Stoyanov no cree que los socialistas, contra quienes decenas de miles de personas protestan todos los días en la calle con la amenaza de huelga general, puedan formar un Gabinete de amplia base social.
A su juicio, Ia crisis política sólo se resolverá cuando una de las dos fuerzas acepte un compromiso mayor del que tenía previsto acatar". El presidente búlgaro prosigue su diálogo con los dirigentes del gobernante PSB y con la oposición conservadora en busca de una salida a la crisis, y podría encargar a los socialistas la formación de Gobierno a principios de la próxima semana.
Stoyanov, de 44 años, asumió el cargo el pasado día 22 y ya se enfrenta con la delicada tarea de encomendar a los socialistas la formación del nuevo Gabinete, responsabilidad que no quiso asumir su predecesor en la jefatura del Estado, Yeliu Yélev. Ambos fueron líderes de la anticomunista Unión de Fuerzas Democráticas (SDS) y fueron elegidos con votos conservadores, el último en los comicios presidenciales del 3 de noviembre pasado.
Protestas en la calle
Decenas de miles de manifestantes conservadores, apoyados según las encuestas por la mayoría del pueblo búlgaro, exigen a diario que el PSB no forme Gobierno, tras el estrepitoso fracaso económico del dimisionario primer ministro, el socialista Yan Videnov, y que se convoquen elecciones anticipadas inmediatas. Según Iván Kóstov, líder de la SDS, es inútil conversar con la izquierda si ésta no desiste de constituir el nuevo Gabinete ante el desastre causado por Videnov, que ha situado al país al borde de la suspensión de pagos.El dirigente del PSB, Gueorgui Parvanov, ve un avance en el hecho de que los líderes de las principales fuerzas políticas se hayan reunido para conversar, pues hasta ahora el diálogo de sordos se mantenía sólo a través de la prensa y los mítines antigubernamentales.
Parvanov reconoce que en este momento no es posible crear un Gabinete de izquierda monocolor, pero insiste en que el PSB siga ejerciendo de Gobierno depositario de la mayoría absoluta que obtuvo en las legislativas de 1994. Entonces fue elegido como la gran esperanza, pero ha acabado transformando la malísima situación económica de aquel año en desastrosa. Algunos grupos del BSP tienen la intención de organizar manifestaciones de desagravio al partido.
