_
_
_
_
_
BALONCESTO LIGA A. C. B.

El Estudiantes sobrevive a su apagón

El Valvi Girona no fue capaz de mantener su reacción

Sigue el triunfal periplo estudiantil en una temporada en la que las expectativas están siendo superadas por el equipo de José Vicente Hernández. El volver a escarbar en los orígenes de la tradición colegial ha obrado como un bálsamo en Estudiantes, al que jugadores sin nombre están llevando a las cimas más altas. Como Garcia, Jiménez y De Miguel, quienes -especialmente los dos últimos- disfrutan de muchos minutos en la Euroliga, y que saben aprovechar luego en los encuentros de la Liga ACB. Si a eso se suma que los americanos saben interpretar perfectamente su papel y demuestran estar intregrados, la conclusión es que el bloque es granítico y se convierte en la razón última para que la trayectoria colegial sea tan destacada.El Valvi, además, facilitó en parte la tarea de Estudiantes. Los jugadores de Trifón Poch fueron presa fácil de los madrileños en la primera mitad. La intensidad de Estudiantes y su feroz defensa en las cercanías del aro acabaron con la escasa resistencia de los gerundenses. Encontraba el grupo madrileño la inhabitual inspiración ofensiva de Whisby, quien por un día dejó a otros la tarea reboteadora en la que tan bien se desenvuelve para sorprender a Pelle y Middleton en la faceta anotadora.

Más información
Costa debuta con derrota del Joventut en Valladolid
El Barça espera cerrar esta semana el fichaje de Diordievic

Estudiantes dominó con autoridad en los primeros 20 minutos (46-30) y llegó a los 20 puntos de diferencia nada más comenzar la segunda parte, pero tantas facilidades resultaron malas consejeras. Con el partido ganado, Estudiantes se confió, perdió la concentración y la intensidad. La reacción del Valvi coincidió, además, con la entrada en liza de Pedro Rodríguez, viejo conocido de la casa. El marcador se constriñó y el cuadro de Girona llegó a situarse a sólo siete puntos a falta de 10 minutos.

Tocó a rebato Estudiantes, que recuperó su ímpetu defensivo y supo cortar la sangría de balones regalados al rival cuando su técnico, José Vicente Hernández, decidió jugar con dos bases, Azofra y García, en pista. Entre la seriedad del otra vez compacto equipo estudiantil y la desconcentración de los catalales, muy molestos con los árbitros, el tramo final lo negoció el bloque madrileño con comodidad para sumar otra victoria y seguir en la tercera posición de la Liga ACB.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_