El Barça renegocia el contrato de Ronaldo
El Barça afrontó ayer una doble operación para encauzar su futuro deportivo tras su derrota en el Bernabéu ante el Real Madrid. La directiva azulgrana ultimó ayer el fichaje de Amunike, el futbolista nigeriano ansiado desde el primer momento por el técnico Bobby Robson, y negoció la mejora del contrato de Ronaldo. Amunike, desestimado en verano por sus problemas físicos, se sometió por la mañana en Madrid a una revisión médica satisfactoria. Por la noche, la directiva se reunió con los agentes del brasileño para blindar a Ronaldo y los resultados fueron optimistas.
Las cifras que estaban sobre la mesa eran un nuevo contrato por 10 años por el que el Barcelona le pagaría al jugador 500 millones de pesetas anuales -350 millones netos- y cuya cláusula de rescisión pasaría de los 4.000 millones actuales a unos 8.000 millones de pesetas. Amunike, que tiene previsto ser presentado hoy o mañana como nuevo jugador del Barça, cubrirá la vacante que dejó Bakero. No parece que sea éste el único refuerzo solicitado por el entrenador, que busca, además, en el mercado alemán a otro centrocampista para situarlo por delante de la defensa. La política de fichajes del club tampoco contribuye a estabilizar un vestuario en el que 10 futbolistas -no juegan nunca- son prácticamente convidados de piedra pese a que Robson les diga en privado que son imprescindibles. La directiva no tiene intención de permitir la marcha ni la cesión de ninguno de ellos.
Siete meses y dos días después de ser rechazado por vez primera por los. servicios médicos del Barça, el nigeriano Amunike regresó ayer a Barcelona para fichar por el club azulgrana. El jugador del Sporting de Lisboa se sometió ayer a un chequeo en la clínica La Zarzuela de Madrid. El club azulgrana suele emitir un comunicado oficial cuando un jugador se somete a la revisión médica, pero esta vez eludió hacerlo. Miembros del club aseguraron, sin embargo, que el estado físico del jugador es satisfactorio y tildaron de "puro formalismo" el chequeo.
Amunike refrendó, en Barcelona, que la revisión resultó satisfactoria. El futbolista mostró menos entusiasmo que en sus dos primeras visitas -los pasados 7 de junio y 29 de agosto-, pero indicó: "Espero tener la oportunidad de jugar. He venido aquí para firmar el contrato y volveré hoy mismo [por ayer] a Portugal". Sin embargo, el Barça espera hoy la llegada de un directivo del Sporting de Lisboa para cerrar el traspaso del jugador al que extendería un contrato por lo que resta de temporada y cuatro años más. El Barcelona pagará 500 millones al Sporting, club en el que el jugador ha actuado con normalidad.
Amunike acudió anoche a, saludar al presidente del club azulgrana, Josep Lluís Núñez, en una visita calificada de cortesía, antes de que la directiva azulgrana se reuniera con los representantes de Ronaldo. En principio, estaba previsto que acudiera Alexandre Martins, el agente y el padre espiritual del jugador y Giovanni Branchini, que defiende sus intereses- en Europa. Ronaldo tiene cuatro ofertas -Manchester, Arsenal, París Saint Germain y Betis-, aunque asegura que quiere quedarse en Barcelona. El club azulgrana pretende doblar la cláusula de rescisión del contrato de Ronaldo -de 4.000 a 8.000 millones-, pagarle 500 millones anuales -unos 350 millones netos- y alargar la duración del mismo dos años más de los ocho actuales.
