Brito Arceo: "Rezaré para no tragarme otro penalti"
Juan Manuel Brito Arceo tuvo un mal día el miércoles, día en que festejó su elección por parte del ordenador para arbitrar el Real Madrid-Barcelona del 7 de diciembre. Ese día se tragó un penalti de libro en el partido de Copa Sevilla-Málaga. "Rezaré para no tragarme otro penalti", comentó, "Si me sucede en el Madrid-Barça, me muero". Las crónicas hablan del minuto 76: "El jugador del Sevilla Ramis cabeceó un saque de esquina y cuando el balón iba camino de la red fue interceptado por el jugador del Málaga Bravo en una espectacular parada con escorzo incluido"."Pensé que el balón había sido rechazado por el poste", explicó ayer el árbitro tinerfeño. Además no sonó la alarma conectada con el banderín del juez de línea, que tampoco registró la jugada polémica. Saltó el banquillo del Sevilla y sus hombres, con el entrenador, Juan Antonio Camacho, a la cabeza entraron hasta casi la mitad del césped. El Sevilla se clasificó pese a que el partido acabó a cero.
A los, tres o cuatro minutos de la jugada, según contó el propio árbitro, un jugador del Málaga le confesó: "Creo que ha sido penalti". Brito Arceo no quiere ni siquiera imaginarse que una jugada como ésta pueda repetirse en el Madrid-Barcelona. "¡Madre mía! Entonces me muero. Rezaré para que no me pase un caso igual", manifestó el colegiado, para afirmar después que esta incidencia no tiene por qué afectarle en el próximo encuentro entre madridistas y azulgranas.
Brito Arceo aseguró ayer que no ha visto por televisión las imágenes de esa jugada, pero prefirió llamar por teléfono a su presidente, Victoriano Sánchez Arminio, para pedir consejo y algo de auxilio moral. "Claro que no le favorece esta jugada, pero se tiene que olvidar de ella de aquí al próximo día siete", indicó el presidente de los árbitros. Sánchez Arminio negó que haya habido regañina para Brito. "Soy como un entrenador con sus jugadores", declaró el presidente, "hay que incentivar a los árbitros".
