_
_
_
_
_

Los Quince redactan una versión aún más suave del documento sobre las relaciones UE-Cuba

Xavier Vidal-Folch

XAVIER VIDAL-FOLCHEl Comité Político de la Unión Europea (UE) redactó ayer una versión moderada del documento de la presidencia irlandesa, que ya rebajaba la propuesta española de endurecer las relaciones euro-cubanas. El nuevo texto, que será discutido por el Consejo de Ministros de Exteriores el próximo día 6 y al que el español Abel Matutes dio ayer su, encendido apoyo, contempla, un mayor papel para las autoridades cubanas en la transición democrática; muestra la disposición europea de apoyar financieramente las reformas económicas que emprenda Fidel Castro; vuelve a consagrar la política tradicional de la Unión sobre Cuba, y pone menor presión temporal a las reformas económicas de La Habana.

El comité consensuó incorporar al documento una gran cantidad de enmiendas presentadas por todos los Gobiernos en una línea de limarle las asperezas, salvo la, británica, que lo endurecía. Londres pedía sustituir la expresión según la cual "la UE aportará su apoyo a ese proceso [democratizador] mediante todos los medios a su disposición" por la frase según la que, a medida que la Habana liberalice, la UE "examinará la utilización de los medios a su disposición". Quedaron ambas ideas, modificadas: el "apoyo a ese proceso" y el "examen" del "uso apropiado de los medios a disposición" de la UE a tal efecto. Ahí hubo empate.Todo lo demás fue suavización. Empezando por los objetivos. Donde el documento propugnaba el objetivo de "facilitar la transición pacífica a la democracia", el nuevo texto postula "estimular el proceso de transición" democrática, subrayando así una acción más positiva (estimular, en vez de facilitar) y el estímulo al gradualismo (proceso). Donde el papel hablaba de "tomar nota" del "intento de apertura económica emprendido", el nuevo texto añade que ése es "progresivo e irreversible", recogiendo una enmienda belga. Donde apenas se hablaba de la historia de las relaciones eurocubanas basadas en el principio de la presión sin acoso, el nuevo texto consagra -a sugerencia de la Comisión-, la continuidad de la estrategia europea, citando dos veces el valor de las cumbres de Madrid y Florencia, en vez de un giro de la misma.

Por el deseo de Francia de subrayar que no se pone a Castro contra la pared, sino que se le estimula a cambiar, se eliminó un párrafo entero: "La UE está obligada a aclarar, en virtud de los valores que informan su existencia, que la deseada cooperación con Cuba está inevitablemente limitada por la persistente ausencia de fundamentales derechos humanos y políticos". Asimismo se sustituyó la referencia a que los Quince recordarán en toda ocasión a las autoridades cubanas "sus" responsabilidades sobre derechos humanos, quedando genericamente en que recordarán "las" responsabilidades en esa materia.

Bélgica deseaba que la UE reconociese el papel indispensable que deberían jugar las autoridades cubanas en la consecución de los cambios, equilibrando las relaciones con la oposición y con los escasos reformistas del régimen. Así, el nuevo papel propugna que la "intensificación del diálogo" no debe pretenderse sólo "con todos los sectores de la sociedad cubana", sino "con las autoridades cubanas y todos los sectores" sociales.

Hubo otras tres modificaciones de sustancia, además de muchas de detalle. Una estriba en que se elimina la condicionalidad a la ayuda humanitaria prestada a Cuba -sobre todo a través de ONG e iglesias-, como pidieron varios países. La segunda es tan o más decisiva. La UE muestra su disposición a apoyar financieramente las reformas aperturistas del régimen, por sugerencia sueca: la UE "se mantendrá deseosa" de "aportar también acciones de cooperación económica específica en apoyo de la apertura económica que se emprenda" en Cuba. La última es que la evaluación de los resultados democratizadores se realizará a los seis meses de adoptada la posición común, y no a los tres.

El ministro Matutes celebró, entusiasta, el nuevo texto. "Refleja en el espíritu y en la letra lo que era la posición española", opinó. Según su tesis, el enfoque de dureza que contenía la propuesta original española (ver texto en EL PAÍS del día 14) no era tal, y su reescritura, primero por la presidencia irlandesa y ayer por el Comité Político, ha "mejorado y enriquecido" la posición española. Así pues, todos contentos.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

[La Iglesia católica cubana, aprovechando la mejoría de las relaciones entre La Habana y el Vaticano tras la visita de Fidel Castro al Papa, ha creado una asociación de periodistas católicos, informa Reuter.]

El texto consensuado

Texto de la "posición común" consensuada en, el Comité Político:1. El objetivo de la UE es estimular el proceso de transición a una democracia pluralista y, el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba, así como la mejora del nivel de vida de los ciudadanos ( ... ) No es política de la UE procurar el cambio con medidas coercitivas que provoquen el aumento de las penalidades de la ciudadanía cubana.

2. La UE toma nota del intento de apertura económica emprendido en Cuba hasta la fecha. Su firme deseo es ser el socio de Cuba en la progresiva e irreversible apertura de la economía cubana. La UE considera que la plena cooperación con Cuba dependerá de los progresos [que haga] en derechos humanos y libertad política.

3. Para facilitar el cambio pacífico en Cuba, la UE:

-Intensificará el actual diálogo con las autoridades cubanas y con todos los sectores de la sociedad cubana, para promover el respeto a los derechos humanos y un progreso real hacia la democracia pluralista.

-Buscará todas las ocasiones para recordar a las autoridades cubanas las responsabilidades fundamentales en relación a los derechos humanos.

-Estimulará la reforma de la legislación interna sobre derechos civiles y políticos, incluido el Código criminal cubano, y en consecuencia, la abolición de todos los delitos políticos, la liberación de todos los presos políticos y el fin del hostigamiento y el castigo de los disidentes.

-Evaluará el desarrollo de las políticas internas y exterior cubanas, en particular la ratificación y observancia de los convenios de derechos humanos.

-Se mantendrá deseosa, a través de los Estados miembros, de aportar ayuda humanitaria ad-hoc, sujeta a un acuerdo previo sobre su distribución; las medidas para asegurar su distribución a través de las ONG, las iglesias y las organizaciones internacionales, se mantendrán y si conviene se reforzarán.

-Se mantendrá también deseosa, a través de los Estados miembros, de afrontar acciones específicas de cooperación económica en apoyo de la apertura económica que, se emprenda.

4. A medida que las autoridades cubanas progresen hacia la democracia, la UE apoyará ese. proceso y examinará el uso apropiado de los instrumentos disponibles para este propósito, incluyendo: (...) la intensificación de la cooperación, y en particular, de la económica;.Ia profundización del código con las autoridades cubanas para evaluar posibilidades adicionales para la negociación de un futuro Acuerdo de cooperación ( ... )

5. La aplicación de esta Posición Común será controlada por el Consejo. Su evaluación se hará a los seis meses.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_