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TRAGEDIA EN LOS GRANDES LAGOS

Espana contriburía "con menos de mil soldados" a una operación militar en Zaire, según Matutes

Miguel González

El ministro de Exteriores, Abel Matutes, mostró ayer la disposición de España a contribuir "con menos de 1.000 soldados" a una fuerza multinacional encargada de asegurará llegada de ayuda humanitaria urgente a más de un millón de refugiados en Zaire. La iniciativa para crear esta fuerza, que debe contar con el visto bueno del Consejo de Seguridad de la ONU y la participación de Estados Unidos y los países africanos, fue lanzada durante la cumbre bilateral que presidieron en Marsella (Francia) el jefe del Estado francés, Jacques Chirac, y el primer ministro español, José María Aznar.

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Matutes explicó ayer tarde en el Senado algunos detalles de la iniciativa franco -española. Según dijo, el plan contempla tres fases.En la primera, una fuerza multinacional, a desplegar sobre el terreno lo más pronto posible, se encargaría de asegurar la distribución de ayuda entre los refugiados en la provincia zaireña de Kivu, para evitar una catástrofe humanitaria. Esta operación requeriría un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, la participación de EE UU y de otros países europeos y la aceptación de las partes, que garantizarían el mantenimiento del actual alto el fuego.

La duración de esta operación sería limitada, en tomo a seis meses, de forma que progresivamente las tropas occidentales fueran sustituidas por africanas. En la tercera y última fase, se convocaría una Conferencia Internacional para abordar los conflictos enquistados en la región de los Grandes Lagos, de forma que se evite la repetición de un genocidio como el que se produjo hace dos años en Ruanda y amenaza con desencadenarse ahora al Este de Zaire.

El mionistro indicó que, para la primera fase, se estima necesario un contingente de unos 5.000 soldados, de los que Francia se ha mostrado dispuesta a aportar 1.000. "La contribución española sería del mismo tenor, más reducida, pero siendo uno de los coautores de la iniciativa, también tendríamos que ofrecer nuestra solidaridad", explicó Matutes. Aun que "lo deseable" es que las tropas desplegadas en tierra fuesen africanas, "nos tememos", agregó "que en una primera etapa sean necesarias fuerzas europeas y norteamericanas".

El titular de Defensa, Eduardo Serra, fue mucho más cauto a la hora de evaluar la posible contribúción española, alegando que "hay que ver cuál es el contingente necesario y qué países están dispuestos a participar". Hasta ayer, el único plan preparado por Defensa era el envío de un Hércules que el viemes partirá con 10 toneladas de ayuda y cinco cooperantes a Kinshasa.

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Dos opciones

Expertos militares expresaron su preocupación ante una eventual intervención española en el corazón de África. Dichas fuentes indicaron que España tiene dos opciones: enviar un pequeño contingente que complemente lo aportado por otros países, como un destacamento aéreo o una compañía de transmisiones o zapadores, o contribuir con una fuerza terrestre que no debería ser inferior a 1.000 soldados. En septiembre de 1992, agregaron, España decidió enviar 350 militares a Bosnia, pero casi de inmediato tuvo que aumentarlos hasta 800, ya que el contingente inicial ni siquiera tenía capacidad para defenderse a sí mismo.

La propuesta franco-española fue acogida ayer con frialdad por sus socios europeos. El ministro alemán de Exteriores, Klaus Kinkel, consideró "muy difícil" el envío de tropas germanas a Zaire, mientras que su colega italiano, Lamberto Dini, dijo que sólo se plantearía participar en la operación, "a solicitud de todos los países afectados". Bélgica, antigua potencia colonial en la zona, rechazó por boca del jefe de su diplomacia, Erick Derycke, la posibilidad de mandar soldados y el Foreign Office británico indicó que "no hay planes inmediatos" al respecto. El presidente francés, Jacques Chirac, explicó ayer que el objetivo de la iniciativa, lanzada el lunes mediante una declaración conjunta hispano-gala, es desplegar cuanto antes "una fuerza de seguridad con representantes de todos los grandes países, y especialmente de Estados Unidos", que sería posteriormente relevada por "una fuerza africana".

El jefe de la diplomacia francesa, Hervé de Charette, coautor de la iniciativa con Matutes, indicó que el contingente "podría intervenir en un plazo muy breve", pero es necesario, advirtió, que otros asuman también sus responsabilidades" y, en concreto, los países europeos, EE UU y la Organización para la Unidad Africana (OUA).

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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