_
_
_
_
_

Del "síndrome de Estocolmo" a "nuestro BIázquez"

"Una especie de síndrome de Estocolmo [el secuestrado termina estableciendo una relación afectiva con su secuestrador]". Así definió ayer Jaime Ignacio del Burgo, portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular y diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN), el ofrecimiento de mediación con ETA del obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez."Me han sorprendido sus declaraciones", dijo Del Burgo refiriéndose al prelado, "aunque tal vez las comprenda porque hay que vivir en el País Vasco para saber hasta qué punto se siente la presión que ejerce todo el mundo nacionalista, a la que parece que no puede sustraerse". En cualquier caso, añadió, "me repugna que la Iglesia pueda erigirse en mediadora entre una banda de asesinos -que no puede imponer sus condiciones a nadie, y menos con un ciudadano secuestrado- y un Estado democrático"."Ahora ya es más nuestro Blázquez", consideró, a su vez, Iñaki Anasagasti, portavoz parlamentario del PNV. "Me imagino", continuó, "que ese tipo de manifestaciones, sobre todo en Madrid, rechinan mucho porque quizá alguno pueda interpretar que es una especie de síndrome de Estocolmo. Pero creo que Blázquez, que llegó al País Vasco en medio de una polémica [por ser de otra comunidad], ha estado un año callado, observando, analizando la situación y sacando unas conclusiones. Ahora ha opinado que la solución de un tema enquistado tiene que ser dialogando mucho. Creo que ha hecho una gran contribución".

Más información
La Iglesia, no ve que se den las condiciones para el diálogo con ETA
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_