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Moreiras firma su cese en la Audiencia Nacional

El juez Miguel Moreiras firmó a primeras horas de la tarde de ayer su cese como titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional. La suspensión se produce justo un año después de que se iniciasen las actuaciones por la entrevista en la que Moreiras desvelaba en Abc los motivos que le habían llevado a revocar la prisión de Mario Conde escasas horas después de haberla acordado, incurriendo en una falta muy grave de revelación del secreto del sumario.En contra de lo que ha venido siendo habitual en él, Moreiras salió ayer de la Audiencia por la puerta del garaje. Perseguido por los fotógrafos, su vehículo cruzó veloz la calle que da a la fachada principal y aceleró rechinando ruedas al ganar la calle Génova. Fue el perfecto contrapunto a la salida de Mario Conde hace apenas un año. El ex banquero declinó la salida del garaje y dejó la Audiencia a pie, bajando pausadamente la escalinata de la puerta principal, sonriendo feliz a la nube de focos y cámaras.

Difícil retorno

Si el Supremo no suspende el acuerdo del Consejo del Poder Judicial, Moreiras, al igual que otros jueces que salieron de la Audiencia Nacional en similares circunstancias, difícilmente volverá a su juzgado. A Rafael Gómez Chaparro, primer titular del juzgado central número 1, le llegó oportunamente el traslado a un juzgado civil días después de haber dado un permiso a Fernado Lerdo de Tejada, un implicado en la matanza de los abogados laboralistas de Atocha, que aprovechó la magnanimidad judicial para desaparacer. Ricardo Varón Cobos, sustituto de Chaparro, fue expulsado de la carrera por haber firmado la libertad del mafioso Antonio Bardellino, que también desapareció. El Supremo reintegró a este juez a la carrera, pero nunca volvió a este juzgado.Fiel a su imagen de polémico superjuez, Moreiras mantuvo ayer la expectación hasta el final. El presidente de la Audiencia Nacional, Clemente Auger, le esperaba a primera hora para notificarle su cese, pero el juez se mantuvo "ilocalizable" gran parte de la mañana. Se barajó incluso la posibilidad de un traspaso de poderes sin la presencia de Moreiras, pero cuando se iniciaban los trámites para modificar el acta Moreiras llegó sonriendo forzadamente.

El traspaso de poderes duró apenas diez minutos. Del juzgado central número 3 se hace cargo temporalmente Manuel García-Castellón, el magistrado que llegó a ser la obsesión de Moreiras desde que le correspondió la instrucción del caso Banesto, un sumario que Moreiras consideró siempre como suyo. Nada más hacerse cargo del juzgado, García-Castellón tomó declaración a un detenido que llevaba allí toda la mañana esperando a Moreiras.

Tras firmar el acta de su cese, el juez permaneció unos minutos con sus ex colaboradores y se despidió del fiscal Jesús Santos, del juez Baltasar Garzón y del fiscal jefe, José Aranda, a quienes comentó que tenía un par de ofertas de trabajo pero que no encontraba quien le defendiese ante el Supremo, en vía contenciosa, pues dos o tres letrados que le recomendó la Asociación Profesional de la Magistratura, a la que pertenece, no habían aceptado representarle.

El secretario de gobierno de la Audiencia se mostró bien expresivo al salir de las dependencias que Moreiras regentó durante más de un lustro: "Ya está todo finiquitado", dijo.

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