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"Los gánsteres son unos personajes muy interesantes para estudiar"

Rocío García

"Era un chaval de nueve años y estaba sentado en el umbral de la puerta de mi casa en el Bronx, cuando vi a un hombre matar a otro de un disparo. Mi padre, que era conductor de autobús, me cogió y me subió a casa. Yo conocía a esa gente. Había jugado con ellos". Chazz Palminteri decidió escribir Una historia del Bronx para convertir ese episodio negativo de su vida en algo positivo. "Fue catártico", dice el actor sobre el filme que dirigió Robert de Niro y en el que él se reservó un papel de mafioso.Mueve con cadencia y elegancia un físico imponente que concuerda mal con su voz suave y su prodigiosa sonrisa -"soy muy espiritual"- Actor de teatro y de cine, guionista y escritor, Palminteri, a sus 42 años se va a iniciar en la dirección con la película Dante y el debutante y escribe una obra dramática con la que volverá a subirse al escenario, tras cuatro años de ausencia. Nominado a un oscar por su interpretación del gánster de vena artística de Balas sobre Broadway, de Woody Allen, el actor ha participado en filmes como Sospechosos habituales, Diábolicas o Faithful En San Sebastián, donde ha dejado un reguero de buen sabor, ha presentado su última cinta, La brigada del sombrero, sobre la historia real de unos policías de Los Ángeles en los años cincuenta que se toman la justicia por su mano.

Pregunta. Sorprende oírle con la naturalidad que cuenta ese trágico suceso de su infancia.

Respuesta. En realidad, tuve una infancia maravillosa, aunque con un incidente terrible. Tuve otros también, pero había tanto amor en mi familia que nunca se me ha ocurrido pensar que tuve una infancia mala. Fue ésa la forma en la que crecimos.

P. ¿Necesitaba escribir Una historia del Bronx?

R. Fue una experiencia catártica para mí. Después de escribirla nunca más volví a pensar en ella. Convertí algo negativo de mi vida en algo positivo.

P. ¿Qué aprendió de su contacto con los hombres vinculados a la mafia?

R. Aprendí que mi padre tenía razón, que el trabajador tiene en definitiva una vida mejor. El mafioso tiene una vida aparentemente más intensa, pero que no dura mucho.

P. ¿El cine ha conseguido reflejar el alma de la mafia?

R. Algunas películas, por ejemplo en Uno de los nuestros (Martin Scorsese) o en Una historia del Bronx. Estos filmes son francamente auténticos, así son los mafiosos. Muy violentos, muy graciosos y también muy leales. No me entienda mal, no estoy justificando nada, pero los gánsteres son personajes muy interesantes para estudiar.

P. Es por su físico o por sus experiencias vitales por lo que su carrera está plagada de personajes de gánsteres.

R. Creo que es una combinación. Mi aspecto es verdad que contribuye a ello, pero es que también los hago muy bien.P. Actor de teatro, de cine, guionista, escritor... ¿A qué faceta de su vida no podría renunciar jamás?

R. Me gusta hacerlas todas. La combinación es lo mejor. Pero quizá lo que más me gustaría es llegar a ser un gran cineasta, actuar, dirigir bien y hacer mis propias películas.

P. ¿Cree necesario el paso del escenario teatral a los focos del cine?

R. Creo que sí. El teatro es donde uno aprende realmente los elementos esenciales del oficio de actor. Creo mucho en el teatro. Estuve ocho o nueve años trabajando en Broadway, en Nueva York, y para mí el teatro es la sabia de lo que hacemos. El público ve una actuación una noche y no la vuelve a ver más. Se guarda en la memoria. En el cine también es maravillos, por que se puede retener ese momento, no posee la intimidad que se establece con el espectador. Me gusta cuando alguien me recuerda: "Yo lo vi a usted hace diz años en aquella obra". Realment, es añlgo muy especial.

P. Robert de Niro fue quien le brindó la oportunidad del paso del teatro al cine, pero ha sido quizá Woody Allen quien le ha dado el espaldarazo definitivo.R. Robert de Niro y Woody Allen son muy parecidos y al mismo tiempo muy distintos. Parecidos porque creen que el trabajo lo es todo, para ellos no hay nada más importante que el trabajo. Pero como directores son muy diferentes, aunque los dos sean unos maestros. Allen no hace mucha cobertura como director. En cambio, Robert de Niro sí la hace y luego la va montando en el corte. He aprendido que la disciplina y la dedicación son cuestiones esenciales para los dos.P. ¿Para usted también?R. Mi trabajo es, sin duda, muy importante en mi vida, pero también mi mujer y mi hijo. Ésa es la razón por la que estoy aquí, es como una llamada de Dios que me ha ungido para hacer esto y, por tanto, quiero hacerlo todo lo mejor que pueda. Lo importante para mí es que escribo y actúo en películas que para mí significan algo. No es importante que la película haga mucho dinero, si lo hace mejor, pero no es lo fundamental y no es el fin del mundo si no lo consigues. Quiero que cuando mire hacia atrás, pueda decir: "Ésas son cada una de las películas que quise hacer". Unas me habrán salido formidables, en el fondo de mi corazón, sabré que aquello es lo que yo deseaba.

P. En La brigada del sombrero, ¿no cree que se justifica el tomarse la justicia

R. Hay algo de eso. Ahora tenemos leyes para protegernos de los policías que van demasiado lejos, pero entonces en los años cuarenta en Los Angeles era todo muy diferente. Se podía luchar contra el crimen con las mismas armas que los criminales. El fin justificaba los medios. Yo no digo que eso esté bien, pero fue eficaz.

P. ¿0 sea, que no le parece mal la violencia en la pantalla?R. A veces la violencia es gratuita, está presente sin una buena razón. A veces, sólo es una violencia que está para crear un impacto, un choque o un efecto. No me importa que la haya cuando tiene una función orgánica en la película.

P. Su próximo paso es la dirección, ¿qué quiere aportar al panorama de Hollywood?

R. Dante y el debutante es una película donde quería presentar una historia de amor entre un hombre y una mujer hermosa que es paralítica. Quiero demostrar que a pesar de esa minusvalía se puede amar. Me pareció que es una historia importante. Como cineasta me gusta narrar y hacer estas películas que hacen pensar a la gente, que cuando se marcha de la sala se la lleva consigo, la piensa. Al contrario de tantas películas taquilleras que cuando sales de la sala ya te has olvidado de lo que has visto.

P. Cree llegado el momento oportuno para el paso a la dirección.

R. Estoy listo para hacerlo. Es el momento. He esperado hasta tener un papel que he escrito para mí y que me resulta tan cercano que sé que puedo protagonizarlo y dirigirlo.

P. ¿Es real esa presión que se ejerce en Hollywood?

R. Hollywood te come, es verdad. Come a muchos acto res, guionistas, directores, pero si eres fuerte no lo consigue. La manera de defenderse es poner el trabajo en primer lugar. Si pones primero el dinero, Hollywood te come.

Para De Niroy Woody Allen el trabajo lo es todo, no nada másimportante

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