La 'Revista de Occidente' revive la amistad entre Caro Baroja y José Ortega y Gasset
El número de septiembre de la Revista de Occidente, que fue presentado ayer en Madrid, rinde tributo a la figura del antropólogo, historiador, etnólogo, filólogo y sabio en general Julio Caro Baroja, fallecido el 18 de agosto del año pasado. La revista incluye una muestra inédita del "diálogo epistolar" que Julio Caro mantuvo con José Ortega y Gasset, prueba, según explica la directora (le la publicación, Soledad Ortega, de la estrecha "amistad paterno filial" que ambos intelectuales mantuvieron.En concreto, se publican las cartas cruzadas en torno a 1949, que tratan de la vinculación. del historiador con los cursos que Ortega organizaba en la academia Aula Nueva, y las que ambos se escribieron durante un viaje de Caro al Sáhara, en 1953. El filósofo, recuerda su hija, fue la única persona que animó al sobrino de Pío Baroja a emprender el viaje.
Jon Juaristi, profesor de Literatura de la Universidad del País Vasco, firma el artículo El testamento de Jaun de Itzea, en el que mezcla los recuerdos de sus visitas a la casa de Vera y una semblanza humana e intelectual del Caro comprometido (y dolido) con la cuestión vasca. El poeta y ensayista recordó ayer que "la sensibilidad agudísima de Caro suscitó nuevos debates, como el del geocidio causado por el urbanismo salvaje de los 60, que como él anticipó causó efectos devastadores".
La presentación combinó recuerdos personales, anécdotas y opiniones académicas sobre el erudito vasco. Juan Pablo Fusi destacó su excepcionalidad por lograr crear un mundo propio. Manuel Gutiérrez Estévez, autor del artículo Demasiado antiguo, demasiado moderno, recordó las "memorables palabras" que usaba Caro en la vida diaria: "Para los franquistas, estableció dos categorías, los paniaguados y los archipámpanos. Para los trabajos especulativos, acuñó la idea sopa de sesos" .
La revista incluye una visión de la moral y la historia en Caro, a cargo de Antonio Morales Moya, y una doble aportación a la fecunda tradición memorialística de los Baroja: dos sobrinos de Don Julio, Carmen y Pío, recuerdan al enamorado de los libros y al amante tardío de Italia. El número ha sido coordinado por el profesor Rogelio Rubio.
