_
_
_
_
_
Entrevista:

"Mis espéctaculos tienen mucho que ver con Madrid"

Jesús Cracio es el director de teatro que ha puesto a hablar a Marilyn Monroe y a Groucho Marx como amantes del siglo XVIL Este asturiano de 50 años se ha atrevido a transportar una obra de Agustín Moreto, El desdén con el desdén, a la Barcelona del siglo XX. Cracio, que vino con 22 años a Madrid porque en su Gijón natal no había escuelas de teatro, siempre ha estado vinculado al teatro de vanguardia. Su montaje anterior, Los domingos matan más hombres que las bombas, con textos de Quim Monzó, Ray Loriga y Maz Aub, lleva vanos meses de exitosa gira.Pregunta. Se dice que tiene facilidad para conectar con el público. ¿Cómo lo consigue?

Respuesta. Cuando empiezo a dirigir un espectáculo, siempre me pongo como primer espectador. Creo que la función del directo¡ es ésa. También creo que soy una persona que estoy muy al día de lo que ocurre en el mundo. Mis espectáculos siempre han sido calificados de madrileños: tienen mucho que ver con Madrid porque soy muy callejero.

R. ¿Cree que hay que disfrazar el teatro clásico para que guste?

R. Yo creo que no. El teatro clásico puede seguir haciéndose de forma purista y academicista. Lo que ocurre es que a mi me apetecía darle un giro y una versión distinta. De hecho ha conectado con el público.

P. ¿Por qué Groucho y Marilyn?

R. La función transcurre durante los Carnavales. Yo pensé en disfrazarles de dos personajes que no fueran con máscaras venecianas. Quería conectar la obra con el cine, con los 100 años del cine. Marilyn Monroe y Groucho Marx han sido los mitos de una generación, todos hemos querido ser Marilyn o Groucho.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

P. ¿Se ha quedado con ganas de volver hacer un montaje de un clásico?

R. De momento, no. Me he quedado con ganas, pero con tiempo.

P. ¿Le tiene miedo al público de Madrid?

R. No, para nada. Yo siempre he conectado con él. Es más, es el público que más quiero y al que más admiro. Lo que siento es que ahora ese público sea un ente: en este momento no hay público.

P. ¿Se siente más cómodo en una sala alternativa o en un teatro convencional?

R. Me siento mejor haciendo lo que quiero en una sala alternativa. Me siento más cómodo de producción en una sala de las que se llaman convencionales porque el presupuesto es mucho mayor. Elijo lo alternativo, pero porque me muevo de una forma mucho más libre.

El desdén con el desdén, en el teatro Lara (Corredera Baja de San Pablo, 15. Metro Callao). Hasta el 28 de septiembre.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_