Palabras y sonidos
El primer concierto del Festival Internacional de Música Contemporánea de Alicante, ya en su duodécima edición, fue el que realizó esa intérprete genial e insuficientemente reconocida que es Esperanza Abad, asistida electrónicamente por José Iges. John Cage, que tantas "gallinas" trajo a la -contemporaneidad, sonó en algunos de sus Mesostics para Merce Cuninngham. No estamos realmente ante palabras sino frente a la especulación expresiva de. sonidos vocales. dotados por el compositor de una fuerza plástica y gestual que Esperanza Abad realizó con magisterio.Luciano Berio, con la que fue su mujer, Cathy Berberian, exploró un extenso repertorio de posibilidades vocales siempre a partir de un orden preciso que conecta con el público. En Sequenzia II (1966), la voz sola asume estas nuevas formas expresivas hoy incorporadas a su mundo por muy diversos autores.
Nuestro Miguel Alonso ha trabajado. largamente sobre la, voz humana en obras de distinto cariz. En su nueva partitura, Impro-spes, practica una concentración de improperia y esperanza a partir de textos bíblicos y litúrgicos. La solución es impactante tanto por la parte vocal cuanto por la intervención grabada de un recitador y dos percusionistas. Autor e intérprete obtuvieron un señalado éxito.
La gaditana Diana Pérez Custodio, la madrileña Consuelo Díez y el infatigable José Iges completaban el programa. Dentro del muy buen nivel interesó sobre manera La isla de las mujeres, una ínsula colonizada por diversidad de ecos e imágenes con la mujer como centro. En Iges hay siempre poesía, ideas y dramaturgia como lo atestigua una vez más la obra presentada por primera vez en España en Alicante.
En el teatro Principal, el boliviano Edgar Alandía presentó una ópera de cámara titulada Perla, fábula triste sobre texto de Pasquale Santoli. Perla es una ciudad imaginaria y misteriosa habitada por neurasténicos nostálgicos que, fugitivos de su tiempo, se refugian en los estados de ánimo entre mágicos y poéticos. Música, bajo la dirección de Fabio Cellini, coreografía y escenografía se ponen al servicio total del texto para darnos una sucesión coherente de bellezas. Alandía fue largamente aplaudido.
