Homenaje de toda Bélgica a las dos niñas asesinadas
Bélgica vivió ayer conmocionada el funeral en Lieja por Julie Lejeune y Melissa Russo, las dos niñas de ocho años secuestradas, hechas morir de hambre y enterradas en el jardín del pederasta Marc Dutroux. Volteo de campanas, un minuto de silencio y millones de lágrimas hicieron realidad el homenaje de los belgas a los "valores sagrados de la infancia" en que se convirtió el funeral. El ministro de Justicia, que asistió a la ceremonia, fue abucheado. En la foto, un grupo de policías saluda el paso de los dos féretros. Página 4
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