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El agua movió moles de 50 toneladas

Seis personas continúan oficialmente desaparecidas en Biescas

La riada que arrasó el miércoles el cámping Las Nieves, en Huesca, arrastró moles de hasta 50 toneladas de rocas, según técnicos del Gobierno de Aragón. Uno de ellos, Natalio Camacho, sostuvo ayer que la canalización del río Arás no sólo no amplió la catástrofe, sino que evitó la destrucción por las aguas de la vecina localidad de Biescas. Los servicios de salvamento, que critican la descoordinación y falta de medios para el cumplimiento de su tarea, lograron recuperar ayer 10 cadáveres más, bajo el barro o en el cauce del Gállego. La cifra de víctimas mortales de la riada hasta ahora se eleva a 82, a los que hay que añadir cuatro niños y dos mujeres oficialmente desaparecidos. Este número puede aumentar con personas que no se encontraban registradas en el cámping. El presidente del Gobierno de Aragón, Santiago Lanzuela, prometió ayer aclarar la legalidad del camping, pero pidió que se deje la polémica sobre su emplazamiento hasta que se haya completado el rescate de los cuerpos. Hoy se celebra un funeral en Jaca por los fallecidos, de los que 32 han sido inhumados ya en sus localidades de residencia.

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