Capello apuesta por la seguridad
Aprovechó Capello el partido para ensayar con otro sistema: el clásico 4-4-2. Puso a Alfonso como volante derecho y colocó a Sedorf como pareja de Hierro en el centro, dejando el ataque para Suker y Mijatovic. El técnico buscaba más gente en medio campo para presionar y robar balones. Lo consiguió, aunque perdiera poder ofensivo.El gol inicial en contra fue un espejismo, porque los madridistas impusieron su control rápidamente. A Capello le gustan los equipos aguerridos más que los ofensivos y se pasó la mayoría del partido fuera de su banco animando a los suyos a presionar. Con el dúo Hierro-Seedorf en el centro, la pelota pasó a ser propiedad exclusiva del Madrid; el holandés está en todos los sitios y se permite encima dar pases de gol como el del empate, que fue anotado por Mijatovic.
