El camino de la sociedad civil
. Antonio Sáenz de Miera (Madrid, 1935) cierra un ciclo en la próxima asamblea del Centro de Fundaciones como presidente durante 15 años, pero la presencia de la sociedad civil en el Estado seguirá "a medio camino". También es presidente de la Fundación Universidad- Empresa, una de las 300 entidades que forman el Centro de Fundaciones, de un total de 2.000 dispersas en actividades."La ley se quedó a medio camino y al PP le puede corresponder la tarea honrosa, creo, de recorrer el tramo pendiente", declara Sáenz de Miera.
Al Centro de Fundaciones no ha llegado ninguna iniciativa del nuevo Gobierno para conocer sus opiniones. "En este centro no hemos defendido intereses corporativos ni se ha hecho proselitismo. Hemos logrado por ello el respeto de los partidos políticos de todas las tendencias, de la propia sociedad y de la Administración". Su presidente cree que sería más sensato modificar algunos aspectos de la ley, "en sus partes sustantivas y fiscales", en lugar de un nuevo proyecto.
Sáenz de Miera señala que en un plano general "habría que reducir las funciones del protectorado al estricto control de legalidad de las actuaciones de los fundadores; sustituir el régimen de autorizaciones previas por el de daciones de cuentas". En otro aspecto, "no queda claro el concepto de gastos generales de las fundaciones, que es muy importante desde el punto de vista fiscal". En su opinión, se debería suprimir el concepto de gastos de administración y dejar claro el de gastos generales. También advierte que el Consejo Superior es un órgano "excesivamente amplio". Recuerda la opinión de los fiscalistas en el sentido de que el impuesto de sociedades está configurado para las empresas "y no para las fundaciones", por lo que pide "la exención plena del mismo, la aplicación del tipo más bajo y, desde luego, los gastos generales como partida a deducir".
Para el autor de La sociedad necesaria y La humanización del trabajo en Europa, entre otros trabajos, las fundaciones tienen que actuar "con autonomía y libertad, llegar con imaginación hasta donde no llega el Estado, en una labor de complementariedad". Piensa que el momento actual "es esperanzador" para la sociedad civil, con una alternancia "que se ha realizado de manera ejemplar y con un Gobierno que ha hecho parte de su declaración programática el fomento de la sociedad civil".
