La cárcel de Logroño se excluye para "evitar tensión" a los compañeros de Ortega Lara
Los 32 reclusos de ETA que el Gobierno tiene previsto trasladar este fin de semana, entre los que hay clasificados en segundo y tercer grado, es una avanzadilla de lo que será la nueva política penitenciaria del ministro Jaime Mayor Oreja. Aunque éste huye de poner "etiquetas" al plan, fuentes del departamento de Interior han explicado que se trata de una "reubicación selectiva" de presos.Interior barajó la posibilidad de incluir también el penal de Logroño en este plan de "reubicación selectiva" de presos de ETA, pero la idea quedó ayer descartada. Mayor Oreja y su equipo han tomado la decisión considerando que podría "aumentar la tensión" en la prisión, de cuya plantilla de funcionarios forma parte José Antonio Ortega Lara, secuestrado desde enero.
Interior aún no ha dicho nada sobre este proyecto -razona que es un asunto "espinoso"- aunque argumenta que "no se trata de un reagrupamiento ni un acercamiento".
La selección de los reclusos se ha realizado teniendo en cuenta los informes penitenciarios, así como las condiciones, de sus familias, aspectos en los que Angel Yuste, director general de Instituciones Penitenciarias, lleva toda esta semana ocupado.
En las cárceles españolas hay actualmente unos 500 presos de ETA. 343 están penados, 106 en prisión preventiva y 51 son mixtos (están juzgados por unas causas, pero tienen pendientes otras). De los penados hay 187 clasificados en primer grado (el que conlleva un régimen más duro), 123 en segundo y 21 en tercero (un régimen de semilibertad). Los 12 restantes están sin clasificar.
