Un ex gobernador socialista elogia a un testigo de cargo contra Galindo
El ex gobernador civil de Guipúzcoa Juan María Jáuregui alabó ayer la labor del arrepentido Pedro Luis Miguéliz, Chofo, en la investigación de las tramas negras en el cuartel de Intxaurrondo (San Sebastián), según informaron fuentes de la Audiencia Nacional.Jáuregui declaró en calidad de testigo ante el juez Baltasar Garzón en el denominado caso Oñederra, que investiga los cuatro primeros asesinatos de los GAL, los de los presuntos miembros de ETA Ramón Oñederra, Kattu, Ángel Gurmindo, Stein, y Vicente Perurena, Peru, y el del ciudadano Christian Olaskoaga, ajeno a la organización terrorista.
El que fue gobernador civil de Guipúzcoa con el PSOE desde 1993 hasta poco después de la toma de posesión del actual Gobierno acudió al juzgado con el comisario general de Policía Judicial, Enrique de Federico, y ofreció al juez una visión general de cómo se había efectuado la investigación, quiénes participaron y la importante colaboración prestada por Miguéliz.
Miguéliz, ex contrabandista y antiguo amigo de los guardias civiles Enrique Dorado Víllalobos y Felipe Bayo Leal, ambos encarcelados como sospechosos del secuestro, torturas y asesinato de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, denunció la participación de estos agentes en varias acciones delictivas. También acusó al general Enrique Rodríguez Galindo, encarcelado por la misma causa, de ser el jefe de toda la trama.
Dorado y Bayo estaban citados a declarar hoy, pero la diligencia se ha suspendido después de que el fiscal la considerara precipitada. Por el momento, se mantiene la citación del general Rodríguez Galindo para declarar en este caso el próximo miércoles.
Escuchas a Iruin
Por otro lado, el juez Javier Gómez de Liaño accedió ayer a que el ex senador de Herri Batasuna y abogado Íñigo Iruin pueda tomar conocimiento de la causa en la que figuran las escuchas telefónicas a su despacho profesional entre 1991 y 1993. La medida afecta también a los compañeros de despacho que integran el Colectivo Berdin.
Las escuchas fueron autorizadas por el que fuera juez de la Audiencia Nacional Carlos Bueren y el abogado las descubrió por casualidad, cuando examinaba otra causa relativa a un cliente. Iruin pidió al juez que le dejara examinar las actuaciones pero Bueren se negó. Una vez que Iruin reprodujo su petición, el, fiscal ha informado que no se opone, por lo que el juez Gómez de Liaño ha accedido a que el letrado pueda conocerlas.
Gómez de Liaño, además, ha remitido testimonio de las intervenciones telefónicas al Juzgado de Instrucción número 2 de San Sebastián, ante el que Iruin había presentado una denuncia. El juzgado acordó el archivo de la causa, pero la Audiencia provincial ordenó que se investigara hasta el final, por lo que se requirió a la Audiencia Nacional las escuchas en cuestión.
