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Las falsas alarmas de Amor.

Guillermo Amor vive pendiente del teléfono. Apenas sale del hotel y si lo hace intenta tener un móvil cerca. La razón no es otra que espera noticias de su mujer que está a punto de ser madre. La obsesión de Amor por el teléfono le hace ser objeto de algunas bromas de sus compañeros, que le bombardean con falsas alarmas.

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