La Guardia Civil ya no vigila Lemóniz
La Guardia Civil ha abandonado recientemente la custodia de las obras la central nuclear de Lemóniz (Vizcaya) después de 20 años de vigilancia permanente de esas instalaciones, cuya construcción quedó interrumpida a principios de los 80 tras una serie de atentados llevados a cabo por ETA. El delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar, justificó la decisión aludiendo a la confirmación de la moratoria nuclear ya la desaparación del "valor estratégico" asignado en su día a ese proyecto de central nuclear. "Las instalaciones útiles han sido prácticamente desmanteladas y allí sólo queda ya", dijo,"un gigantesco esqueleto de hormigón". Villar añadió que al tratarse de una empresa privada -Iberdrola-, carece de sentido seguir destinando a su custodia efectIvos de las Fuerzas de Seguridad del Estado.Los barracones de la Guardia Civil que en su día llegaron a albergar 300 hombres y un buen número de vehículos blindados ha sido derruidos, al igual que las torretas y los puestos de vigilancia. La custodia de las fantasmagóricas instalaciones ha pasado a ser ejercida por empleados de una empresa de seguridad. Sólo las barreras de alambradas que nadie se ha molestado en retirar recuerdan las extraordinarias medidas de seguridad que rodearon este enclave de la cala de Basordas.
Pese al despliegue de la Ertzaintza, la vigilancia de la central siguió encomendada a la Guardia Civil en virtud del acuerdo sobre delimitación de servicios que reserva a las Fuerzas de Seguridad del Estado la protección de las instalaciones de carácter estratégico El futuro de este proyecto de central nuclear es una incógnita.
