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Entrevista:

"Nos preocupa que el PP cambie clima de libertad"

Anabel Díez

Sin cortar cabezas, sin acabar con ningún sector, en las Juventudes Socialistas de España (JSE) sólo se habla de "cambio" y de ruptura total con sus modos de funcionamiento de años y años, calcados de los que utiliza el PSOE. Esto ha llevado a sus miembros a meterse en sus sedes y estar poco en la calle. No hay culpables porque todos se sienten responsables. A intentar el cambio se va a dedicar el recién elegido secretario general, José Manuel Caballero, de 25 años de edad, que milita en esa organización desde que tenía 14 y que hoy es el diputado nacional más joven del Congreso.Los jóvenes socialistas sienten con toda crudeza el tapón generacional que existe en el PSOE y que les impide tener acceso a puestos de responsabilidad. Y eso, porque los actuales dirigentes llegaron a la política siendo todavía muy jóvenes. Augura Caballero que muchos, por falta de adaptación a los nuevos tiempos, se irán a casa, en tanto que a Felipe González le ve muchas posibilidades y capacidad para liderar los cambios. Personalmente, apuesta por González.

Sin complejos, con naturalidad, proclama que Ias Juventudes Socialistas tienen que ser útiles al PSOE y el partido útil a los sectores más débiles de la sociedad".

Pregunta. ¿No reivindica usted, entonces, la autonomía de su organización con respecto al PSOE?

Respuesta. En absoluto. Las Juventudes Socialistas tienen que ser útiles al partido, pero no para bien del partido, sino porque éste tiene que ser útil a los sectores más débiles de la sociedad. Por tanto, a corto plazo, nuestros objetivos son, en primer lugar, el cambio, la apertura, y, en segundo, conectar con el partido.

P.Si ahora quieren ustedes conectar con el partido, ¿está reconociendo que hasta ayer mismo no les hacían mucho caso en él?

R. No es tan radical, pero lo cierto es que nosotros tenemos que servir para dar ideas al partido y para que asuma nuestros proyectos. Si yo me reúno, por ejemplo, con un colectivo de gays y lesbianas para defender sus derechos y eso no tiene traslación en el partido, no vale para nada. Así, en lo relativo a todos los campos de políticas de juventud.

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P. Hasta ahora, ustedes tenían un discurso propio para los jóvenes y, por tanto, liberaban a su. partido de esa tarea.

R. Eso ya no puede ser. En el partido debe haber una comisión de juventud. Los jóvenes deben constituir un eje estratégíco de la política de los socialistas.

P. ¿Está usted diciendo que los diferentes gobiernos socialistas, no han tenido políticas para los jóvenes?

R. No, en absoluto. Asumo que hemos perdido el contacto con una buena parte de los jóvenes, pero rechazo que no se hayan hecho políticas para ellos. Las ha habido, muy serias y muy útiles, y quizá no hemos conectado en el discurso y en el lenguaje. Aun así, hay una paradoja, cual es que el PSOE ha sido el partido más votado en la franja de edad comprendida entre los 18 y los 25 años.

P. ¿Qué consejos van a dar a su partido para estos anos que vienen de oposición?

R. Desde luego, para volver a ganar las elecciones el hacer un buen programa no es suficiente. Tenemos que levantar un proyecto ilusionante para el país, algo como lo que ocurrió en 1982. Y lo tenemos que conseguir, porque, a pesar de todo, este país tiene una mentalidad progresista.

P. Todavía, es evidente, no encuentran un discurso de oposición.

R. Sí, porque el Gobierno de la derecha todavía no ha tomado ni una sola medida, sino sólo declaraciones y contradeclaraciones. Lo que más nos preocupa del PP es que pueda modificar el clima de libertad que hemos alcanzado en España.

P. Felipe González reconoce que el tapón generacional que los dirigentes del PSOE representan les está perjudicando mucho a las nuevas generaciones.

R. Yo creo que esto se está moviendo. Y, si todos coincidimos en que hay que hacer un proyecto nuevo para una sociedad nueva, también concluiremos que habrá que buscar a los mejores y que muchos de los actuales dirigentes se tendrán que marchar. Pero primero son las ideas. y los proyectos. Por otra parte, el caso de Felipe González me parece que es distinto. Tiene capacidad para adaptarse y seguir liderando el proyecto. Esa es, al menos, mi apuesta personal.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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