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La Fiscalía Anticorrupción amplía la investigación sobre Gil a sus operaciones inmobiliarias

La Fiscalía Anticorrupción investiga operaciones inmobiliarias del alcalde de Marbella (Málaga), Jesús Gil y Gil, y de su primer teniente de alcalde, Pedro Román Zurdo. En un caso, una sociedad de Gil compró "por error" unos locales que, tras anularse la operación, se revendieron con un incremento de 200 millones de pesetas a su Ayuntamiento, que llegó a pagar 500 millones, cuyo destino está pendiente de esclarecer. También se analiza una operación por la que una empresa del hijo de Román obtuvo 55 millones de la constructora Jotsa tras recibir suelo municipal por valor de 4.000 millones.

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Supuestos favores de Jotsa

El 4 de octubre de 1991, Sermosa (Servicios Monetarios, SA), representada por Benigno Vázquez Blázquez, vendió unos locales en la avenida Ricardo Soriano, 61, de Marbella, y en la calle O'Donnell, 4 y 6, de Madrid, por 382,7 millones a la sociedad Club Financiero Inmobiliario, de Jesús Gil. Los acreedores de Sermosa aseguran que la venta no tuvo otra finalidad que "alzar los bienes que suponían en tal fecha los activos mejor realizables de Sermosa, en perjuicio de sus acreedores, antes de oficializarse judicialmente su quiebra".El 13 de diciembre de 199 1, apenas dos meses después, Vázquez, en nombre de Sermosa, anuló la anterior escritura y realizó una nueva de compraventa sobre los locales adquiridos por la sociedad de Gil. En esa ocasión, Vázquez vendió los locales de Marbella a una sociedad municipal de dicha población, Contratas 2.000, y los de Madrid nuevamente al Club Financiero Inmobiliario, de Gil. Pero el precio ya no fueron 382 millones, sino 590 millones, de los que 90 correspondían a los locales de Madrid. Los comprados en la ciudad malagueña por una sociedad de Gil en Marbella eran revendidos con un incremento de más de 200 millones a una sociedad del Ayuntamiento que preside dicho empresario.

"Nos encontramos ante un flagrante delito de fraude presuntamente cometido por Jesús Gil y Gil al vender a una sociedad de capital íntegramente municipal un local comercial propiedad de una sociedad en la que tiene intereses [Club Financiero Inmobiliario]", según la denúncia presentada por el PSOE ante la Fiscalía Anticorrupción.

Destino de los 500 millones

En cualquier caso, según fuentes del PSOE, Gil debe explicar por qué consintió que su Ayuntamiento pagara por unos locales 200 millones más de los que a él le habían costado. Los abogados de Sermosa no han hallado en sus libros de contabilidad ningún ingreso de los 500 millones que desembolsaron las arcas municipales de Marbella. Gil da una singular explicación sobre la doble venta de los locales marbellíes: "Eran para el Ayuntamiento de Marbella, pero por error se vendieron a Club Financiero"', y admite un error también en las cifras. Así detalla la compra por Contratas 2.000 de los locales de su ciudad: "Se retuvieron 262.422.186 pesetas por la hipoteca; pagos a Sermosa o acreedores 116.000.000 pesetas, correspondientes a las letras del primer contrato que fue resuelto y que no fueron devueltas las letras, ya que estaban endosadas, y 121.577.815, cantidades que retiene para decoración y adecuación", partidas estas dos últimas omitidas en la escritura, donde el vendedor da por recibidos 237 millones.Aunque dicha empresa del Ayuntamiento de Gil retuvo, en diciembre de 1991, 262 millones para pagos de hipoteca, cuatro años más tarde el Banco Hipotecario cifraba en 354 millones la deuda pendiente. Sólo se habían pagado 35 millones. -

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La defensa de Sermosa,, que tiene planteada una querella contra Gil y Vázquez en los juzgados madrileños, plantea por qué una empresa municipal retuvo como parte del precio lo abonado por una empresa de Gil mediante letras, con lo que o Gil sufragaba con su dinero una compra municipal o el Ayuntamiento debía abonarle dichas letras y Gil se convertía en vendedor ante su Ayuntamiento. También exigen los querellantes que se investigue a qué empresas fueron a parar los 121 millones por reparación. La valoración del local de Marbella -477 millones antes de las obras, 590 millones tras ellas- la hizo una empresa de Antonio Sampietro, entonces segundo de Gil en San Pedro de Alcántara, enclave de Marbella. Benigno Vázquez ha sido administrador de la inmobiliaria Unión Natural Inmobiliaria y de Univisión Canal 1, proyecto audiovisual del empresario Antonio Asensio. Sin aparente interés para el municipio marbellí, el Ayuntamiento de Gil compró una nave en Málaga capital a una filial de Sermosa por 275 millones, de la que no hay rastro documental de su ingreso en dicha sociedad, según sus letrados.

El PSOE presentó recientemente una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción por esta operación inmobiliaria de Gil, así como por las presuntas comisiones que dio Jotsa a través de una empresa, Marbella Sierra Blanca, en cuya administración se han sucedido el hijo y el chófer del teniente de alcalde de Marbella, Antonio Román y Antonio Ojeda, que, según la denuncia socialista, actúan como testaferros de Pedro Román Zurdo.

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