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FERIA DE SAN ISIDRO

"No descarto torear el 1 de junio en Madrid"

Javier Vázquez, torero madrileño de 27 años, sabe que ha perdido para siempre la visión de su ojo izquierdo, que se lesionó con el palo de una banderilla al entrar a matar a su primer toro en Villanueva de Perales (Madrid) el pasado 4 de mayo. Ha consultado a los mejores especialistas españoles en medicina ocular -tal vez, los más preparados del mundo- y todos han coincidido en el diagnóstico. El torero, sin embargo, no piensa retirarse. "Voy a volver a torear", asegura con rotundidad. "Incluso, no descarto hacer el paseíllo el 1 de junio en Madrid".El torero, a quien estos días le será retirado el apósito del ojo, reconoce que será muy difícil cumplir este objetivo. "En cuanto pueda, voy hacer varios tentaderos", dice. "Entonces veré si puedo logarlo. Por supuesto, yo no voy a atropellar la razón. Pero si me encuentro con fuerzas, voy a intentarlo".

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Javier Vázquez estaba anunciado en la Feria de San Isidro para mañana y permanece en el cartel del 1 de junio. El día anterior al percance, el torero había anunciado públicamente su deseo de matar él solo seis toros de Valverde en Las Ventas una vez finalizada la feria. "En se momento, encerrarme con una corrida en Madrid me servía de gran estímulo", dice Javier Vázquez. "Una corrida, además, de una ganadería que reivindica la afición. Era una gesta".

Pero al día siguiente llegó la tragedia. Javier Vázquez lo recuerda sin inmutarse. "Cuadré mi primer toro para matarlo. Las banderillas estaban bien colocadas, no tuve que apartar ninguna. Si no, no me hubiese tirado tan por derecho. Arrastré la pierna izquierda y me tiré a matar. Entonces sentí un golpe terrible en el ojo izquierdo y me imaginé que me había golpeado con una banderilla. No veía nada. Me llevé la mano al ojo y noté que sangraba un poco. Inmediatamente llegó todo el mundo, me miraron y se alarmaron. No sé si llegué a pinchar al toro o no".

Javier Vázquez sí pinchó al toro. Por suerte, sólo pinchó. Si llega a dejar simplemente media estocada, el palo de la banderilla hubiese penetrado en el cerebro y Javier Vázquez habría muerto al instante.

Fue trasladado de inmediato en una ambulancia a Madrid y operado esa madrugada durante más de cuatro horas. "Los dolores, hasta que me ingresaron en el quirófano, eran terribles", manifiesta. "Lo pasé muy mal".

Javier Vázquez fue alumno de la Escuela de Tauromaquia Marcial Lalanda. Debutó con picadores en 1987 pero hasta 1990 no torea con regularidad. Se presentó con picadores en Las Ventas en esta última temporada. Toma la alternativa el 4 de abril de 1993 en esta plaza y ese mismo año se proclama triunfador de la Feria de San Isidro.

Durante estos días ve las corridas por Canal + y dice que disfruta. Pero lo que más ansía Javier Vázquez es "hacer vida normal cuanto antes, entrenar y prepararme en el campo para poder volver a torear".

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