Asesinado un interventor del principal partido de la oposición
La calma con que se desarrollaban ayer las elecciones en la República Dominicana, donde estaban convocados a votar 3,7 de sus 7 millones de habitantes, se interrumpió a mediodía de ayer cuando los hombres de José Peña Gómez, el candidato favorito de estos comicios, anunciaron que en Barahona, un importante ciudad al suroeste del país, fue asesinado uno de sus delegados electorales.Según fuentes del Partido Revolucionario Dominicano, Juan Bautista Polo recibió un tiro cuando transitaba por un cañaveral. Hatuey Decamps, segundo hombre fuerte de la formación que lidera Peña Gómez, dijo que, salvo este asesinato, las elecciones habían discurrido con normalidad. Lo cierto es que, al cierre de los colegios electorales, pocos incidentes de tipo fraudulento, intimidatorio o de orden público habían sido contabilizado por el equipo de observadores nacionales e internacionales, estos últimos encabezados por el secretario general de la Organización de Estados Americanos, el colombiano César Gaviria.
Quizás lo más grave ocurrido además del asesinato de Barahona fue lo que le pasó a una niña en la localidad de Juan López, al norte del país. La pequeña acompañaba a su madre en el interior de un colegio electoral y al soldado que vigilaba el desarrollo, de las votaciones se le escapó un disparo. La niña fue herida de gravedad.
Para evitar alteraciones del orden, en cada colegio electoral hay dos soldados o marineros armados. En total son 18.000 los destacados. El hecho de portar sus armas tan cerca de las urnas ha levantado ciertas protestas entre los partidos de la oposición, si bien se trata de una práctica habitual en la República Dominicana durante las elecciones. Precisamente ayer, soldados de vigilancia en los colegios electorales tuvieron más de un incidente con periodistas y observadores a quienes impidieron entrar en los recintos.
