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Yavlinski exige cambios para pactar con el presidente

Pilar Bonet

El líder ruso, Borís Yeltsin, y el político reformista Grigori Yavlinski, candidato a la presidencia de Rusia, no llegaron ayer a concertar la formación de un frente común anticomunista con el actual presidente como cabeza de fila, ya que éste aparentemente no se pronunció ni sobre los ceses de altos cargos ni sobre muchas otras de las condiciones que Yavlinski exige para su colaboración. El político hizo públicas anoche estas condiciones al repartir el texto que había entregado a Yeltsin en el Kremlin.Tras conversar durante más de una ora con el presidente, Yavlinski dijo que su interlocutor había estado de acuerdo en efectuar "amplias remodelaciones de, cuadros". Yavlinski pidió el cese del jefe del Gobierno, Víktor Cherrio mirdin, del primer vicepresidente del Gobierno, Oleg Soskovets, y del ministro de Defensa, Pável Grachov, así como del jefe de la Administración presidencial y otros al tos cargos antes del 25 de este mes. A la pregunta sobre cuál había sido la reacción del presidente, Yavlinski contestó que éste dijo que "lo tomaría en consideración".

Yavlinski, que dirige el grupo parlamentario Yábloko, propuso a Yeltsin presentar conjuntamente a la Duma una candidatura al puesto de jefe del Gobierno, así como formar el Ejecutivo a partir del programa económico de Yábloko y acabar con el sistema de privilegios del aparato estatal en el plazo de medio año, así como recortar los gastos de la Administración. También propuso acabar la guerra de Chechenia basándose en el conjunto de acuerdos militares logrados en las conversaciones de verano-otoño de 1995 con los separatistas de aquella república caucásica.

Rivalidad

Yeltsin y Yavlinski, que rivalizan por los votos de los sectores reformistas y liberales en las elecciones del próximo 16 de junio, se entrevistaban ayer por segunda vez en lo que va de mes con el fin de explorar las posibilidades de colaboración.Yavlinski calificó la entrevista como un encuentro entre dos candidatos en la que no se habían debatido las tácticas respectivas y manifestó que había expuesto al presidente su visión detallada de Id situación en Chechenia, la política económica, la lucha contra la delincuencia, la libertad de prensa y la política de cuadros dirigentes.

Por otro lado, Yelstin propuso también ayer a tarvés de un decreto una reducción gradual del número de delitos castigados con la pena de muerte, que en ningún caso sería completamente abolida, de conformidad con las directrices del Consejo de Europa, en el que Rusia fue admitida el pasado febrero.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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