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El Ayuntamiento ofrece un albergue a los chabolistas del Cerro Mica

Un refugio temporal en el albergue municipal de Mayorales situado en la Casa de Campo. Ésa fue ayer la oferta del Ayuntamiento de Madrid a las 31 familias chabolistas a las que derribó sus casetas la pasada semana en el Cerro Mica (Latina) por no estar incluidas en el censo de chamizos que da derecho al realojamiento. La mitad de las familias afectadas llevan durmiendo en sacos en la plaza de la Villa desde que el pasado jueves fueran desalojadas. El resto sólo aparece ocasionalmente.La propuesta. municipal de Mayorales, un albergue abierto sólo durante la campaña del frío que suele concluir en primavera, la recibió a última hora de la tarde Julio Palomar, el párroco de la iglesia de la Crucifixión del Señor, próximo a Cerro Mica, que apoya a los desahuciados.

El pasado viernes el concejal de Latina, Antonio Moreno, propuso a los chabolistas que se guarecieran en el albergue municipal de San Isidro. Pero ellos se negaron. Tampoco quisieron ir a una pensión durante el fin de semana porque su intención era presionar desde la plaza de la Villa para conseguir una solución a su problema. Ayer, tras varios días a la intemperie, decidieron valorar la propuesta. Pero cuando, a media tarde, se acercaron al citado centro sito en el paseo del Rey, les dijeron que no había sitio para ellos, que allí no podían acoger a sus hijos, todos ellos niños, y que hombres y mujeres debían dormir en pabellones separados.Concentración

Los chabolistas regresaron con la sensación de que les habían estafado ofreciéndoles algo imposible. Poco después, mientras celebraban una concentración en la plaza de la Villa que no congregó a más de medio centenar de personas, entre ellos varios representantes de Izquierda Unida, dos trabajadoras sociales municipales se acercaron a decirles que, si lo deseaban, podían hacerles finalmente un sitio en el albergue. Ellos ya tenían la idea previa de un lugar donde les iban a disgregar y se negaron. "No rechazamos un lugar temporal mientras los servicios sociales estudian nuestros casos, pero siempre que se comprometan a ofrecer soluciones a quien lo necesite", aseguran.

"Iremos a ver Mayorales y si es un lugar digno nos lo pensaremos", explicaban ayer noche. "Nosotros pedimos que se vea nuestro caso, que analicen la situación de cada familia", insisten tras escuchar las críticas de quienes les tachan de traficantes y les acusan de tener dinero. "No se puede generalizar", añaden.

En la mañana de ayer, mientras varios concejales de IU les invitaban a un desayuno en la misma plaza de la Villa, la Policía Municipal retiró las mesas instaladas, con lo que jarras y churros rodaron por el suelo. A lo largo del día se repitieron los enfrentamientos dialécticos por este asunto entre el alcalde José María Álvarez del Manzano y los concejales de IU.

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