El presidente Aznar abre hoy el diálogo social en su reunión con Cuevas

El presidente del Gobierno, José María Aznar, abre hoy el diálogo social con el líder de los empresarios, José María Cuevas, y el miércoles lo hará con los sindicatos. Se inicia así una dificil negociación en la que UGT y CC OO prevén dos escollos: las privatizaciones de empresas públicas y el recorte del gasto público. Sin embargo, esas medidas suponen una prioridad para el Gobierno y cuentan con el firme respaldo de la patronal CEOE.

Aznar y Cuevas mantendrán hoy su primera reunión oficial desde las elecciones generales del 3 de marzo. Los dos líderes, no obstante, han celebrado desde esa fecha varios encuentros discretos en los que el presidente del Gobierno ha informado con precisión al dirigente de la patronal CEOE de sus negociaciones con los nacionalistas para el pacto de gobernabilidad. Hoy, Aznar y Cuevas analizarán las posibilidades de que los agentes sociales aborden un pacto por el empleo. También deben precisar qué temario discutirán patronal y sindicatos con el Gobierno y cuáles negociarán bilateralmente los empresarios y los representantes de los trabajadores.El presidente de la patronal expondrá asimismo otra demanda al jefe del Gobierno: la necesidad de aplicar las reformas encaminadas a lograr los objetivos de convergencia, como único método de transmitir confianza a los mercados y abaratar el coste de la deuda y del dinero, y así facilitar la creación de empleo.

El empleo es también el principal objetivo que persiguen los sindicatos UGT y CC OO en este proceso de diálogo con el Gobierno y en el que han abierto ya con CEOE. Las centrales quieren que esas dos negociaciones se desarrollen sin interferencias y, sobre todo, demandan que el Gobierno respete la autonomía de patronal y sindicatos para debatir los problemas que afectan a los trabajadores y al funcionamiento de las empresas.

Según ha declarado a la revista Cambio 16, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, acude a la entrevista del miércoles con este ánimo: "Espero que Aznar no nos ponga la espada de Damocles: o acuerdo o decretazo". Y añade que el presidente del Gobierno "cometería un grave error si diera una vuelta de tuerca en la desregulación del mercado de trabajo".

Las anunciadas privatizaciones masivas de empresas públicas y el recorte del gasto no van a facilitar el diálogo. Los sindicatos quieren obtener garantías del presidente del Gobierno de que la primera medida no afectará al empleo y la segunda a los gastos sociales.

Mientras tanto, el Ministerio de Economía trabaja para hacer realidad esas políticas. El secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro señaló ayer a Europa Press que el último informe del Banco de España, en el que se apunta que la economía creció un 2% en el primer trimestre, obliga al nuevo Gobierno a que, a partir de ahora, "Iogre fortalecer el crecimiento" y la mejor forma para conseguirlo, en su opinión, es que haya un descenso en los tipos de interés.

"El punto de partida", indicó, es una economía desacelerada. Se trata de fortalecer este crecimiento, y la mejor forma es reducir los tipos de interés. Y, por ello, el Gobierno ha decidido recortar el gasto público y favorecer así el crecimiento económico en los próximos meses y en los próximos años. Necesitamos crecer más para crear más empleo, y la forma es reducir los tipos de interés a través de la reducción del déficit público y de la inflación en los próximos años".

Respecto a las privatizaciones, el secretario de Estado de Economía dijo que los sindicatos no deben oponerse. "Este tema", manifestó, "no tiene por qué ser un obstáculo en la negociación del pacto social, porque el modelo privatizador del Partido Popular no atiende a premisas ideológicas sino a la consecución de un objetivo: hacer que las empresas públicas funcionen mejor y de forma más eficiente".

En este sentido, Cristóbal Montoro expresó su convencimiento de la importancia que tiene el diálogo social, lo que permitirá "una reforma dé las relaciones laborales". De esta forma, anunció que las privatizaciones que se llevarán a cabo "serán incluso una forma de garantizar, en alguno de los casos, el futuro de muchos puestos de trabajo". Para Montoro, las privatizaciones realizadas hasta ahora por los gobiernos socialistas tan sólo tenían como fin "hacer caja", modelo que desdeñó y que "no practicará el actual gobierno".