Los precios de los boletos se han duplicado en nueve años
Los abonados han acudido pacientemente a las taquillas de Las Ventas a retirar -una vez más- sus fajos de entradas impresas en papel continuo. Casi ninguno ha rechistado por los precios -que se han duplicado, prácticamente, en nueve años-, como tampoco lo ha hecho la Unión de Abonados de la Plaza de Las Ventas, más ocupada en homenajes y actos académicos que en meter en cintura a los concesionarios de la plaza o a la Comunidad de Madrid, propietaria del coso, y be neficiarios ambos de los sucesivos aumentos.Tomando una localidad de precio medio cual es la delantera alta de sol, resulta que si en 1988 (época del empresario Manuel Chopera) el abono valía 26.680 pesetas, en 1996 vale 49.650 pesetas. El porcentaje medio de subida en este período ha sido del 10,1%.
Exceptuando 14 feria de 1991, los porcentajes de subida del abono siempre han ido por encima del IPC. Si se hubiese aplicado éste índice, el abono que poníamos de ejemplo valdría este año 40.740 pesetas, frente a las 49,650 pesetas del precio oficial.
La empresa Toresma se estrenó el año 1990 con una subida arbitraria del 42'45% para los abonos de sombra y del 22% para las entradas de sol. Aumentos fuertes y muy por encima del IPC hubo también en los años 1992, 1993 y 1994. Después se templaron los ánimos alcistas y en los dos últimos años se han ajustado más o menos al IPC.
La progresión de precios del abono citado -delantera alta de sol- ha sido el siguiente en los últimos nueve años: 1988, 23.215 pesetas; 1989, 29.200 pesetas; 1990, 32.150 pesetas; 1991, 31.373 pesetas; 1992, 34.826 pesetas; 1993, 40.800 pesetas; 1994, 45.500 pesetas; 1995, 47.550 pesetas, y 1996, 49.650 pesetas.
Los porcentajes de incremento del abono y del IPC (estos entre paréntesis) en el mismo período han sido los siguientes: 1989, 4'8% (5.'8%); 1990, 22'3% (6'9%); 1991, 5'5% (6'5%); 1992, 11% (5'5%); 1993, l7'2% (5'3%); 1994, 11/5% (4'0%); 1995, 4'5% (4'3%), y 1996, 4'4% (4'3%).
