Garzón inculpa a tres generales de la Guardia Civil en crímenes de los GAL

Tres generales de la Guardia Civil tendrán que declarar como inculpados ante el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en relación con asesinatos cometidos por los GAL. Los tres han sido imputados en el sumario abierto para investigar el llamado caso Oñaederra, que incluye cuatro asesinatos cometidos durante la guerra sucia contra ETA a comienzos de los años ochenta. Los inculpados son Enrique Rodríguez Galindo, ex jefe del cuartel de Intxaurrondo (San Sebastián); José Antonio Sáenz de Santa María, director general de la Guardia Civil entre 1983 y 1986, y Andrés Cassinello, ex jefe del estado mayor del instituto.

La inculpación de los generales es genérica. No se les imputa ningún delito concreto, y tiene que ver, según fuentes de la Audiencia Nacional, con supuestas funciones de dirección en el llamado GAL verde, la trama presuntamente urdida por agentes de la Guardia Civil para combatir ilegalmente el terrorismo etarra. En el mismo auto, Garzón pide al fiscal que le informe si, a la vista de las declaraciones del ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán, debe llamar a declarar como imputados a José Luis Corcuera, ex ministro del Interior; Rafael Vera, ex secretario de Estado para la Seguridad, y al abogado Jorge Argote.