Nombramientos menos discrecionales
El Partido Popular quería en 1994 limitar el margen de discrecionalidad del Gobierno en la designación de algunos altos cargos para profesionalizar la Administración y estimular la función pública. En concreto, el proyecto presentado al Congreso indicaba que los nombramientos de directores generales los haría el Consejo de Ministros, "entre funcionarios de carrera de nivel superior".Para los subdirectores generales se fijaba un procedimiento aún más restringido. Serían nombrados por el ministro correspondiente "entre funcionarios de carrera, por el procedimiento de concurso de méritos específicos, cuyo baremo se determinará reglamentariamente". El mismo sistema se extendía a todos los demás puestos de funcionarios.
La misma limitación de los directores generales se aplicaba a los gobernadores civiles. Serían nombrados por el Consejo de Ministros, a iniciativa del delegado del Gobierno en la comunidad respectiva, entre funcionarios de nivel superior.
Sin haber renunciado de forma explícita, al principio, los responsables del PP encargados de- diseñar la nueva estructura del Gobierno dudaban la semana pasada si mantener el compromiso y renunciar a 52 nombramientos libres.
La cuestión quedó resuelta durante la negociación con CiU. Aceptada por los populares la desaparición de la figura del gobernador civil, los nacionalistas catalanes consiguieron también que se redujera el nivel del sucesor, el subdelegado del Gobierno en cada provincia.
Según el acuerdo final, se tratará de funcionarios designados por los respectivos delegados en cada comunidad autónoma.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.