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EL 'CASO GAL'

Amedo, acusado de cobrar del Cesid ocultándolo a sus jefes

El ex subcomisario José Amedo, condenado a 108 años por dos atentados reivindicados por los GAL, recibía 50.000 pesetas cada vez que informaba al Cesid de datos relativos a la lucha antiterrorista, actividad que realizaba a espaldas de sus superiores. Así lo declaró ayer ante el juez Baltasar Garzón la viuda del coronel Jesús Manuel Diego de Somonte, Carmen Galdeano. Somonte fue el jefe del Cesid para el País Vasco y Cantabria en 1983.

La viuda de Somonte compareció voluntariamente el pasado martes ante Garzón y le entregó dos agendas de su marido, una de ellas correspondiente a 1986, en la que hay un pequeño diario. También figuran reuniones y teléfonos, como los de Amedo, sus jefes en aquella época, Miguel Planchuelo y Francisco Alvarez, y también el del dirigente del PSE-PSOE Txiki Benegas.

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Garzón la citó a declarar en el caso Monbar, en el que se investiga la muerte de cuatro miembros de ETA en el sur de Francia. Amedo había declarado que Somonte tenía datos de lo ocurrido.

En la declaración de ayer, la viuda del militar explicó que Amedo informaba a menudo a su marido y que éste le pagaba 50.000 pesetas cada vez. En la colaboración se incluían frecuentes viajes al sur de Francia, siempre en el coche de Amedo. Incluso la mujer llegó a contar que estaba previsto que su marido hubiera acompañado a Amedo en el viaje en el que éste tuvo un accidente y tuvo que llevar collarín durante un tiempo. Somonte despachaba después con un coronel del Cesid destinado en Burgos llamado Juan Santos y que era conocido como San Juan. En alguna ocasión, Somonte se desplazó a despachar a Madrid.

Maletin bien repleto

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La viuda de Somonte explicó al juez que su marido le comentó poco antes de morir de cáncer en 1988 que "todo el lío de los GAL se había montado a raíz de la muerte de Martín Barrios", un capitán de Farmacia asesinado por ETA el 19 de octubre de 1983.También le dijo en esa época, al poco tiempo de estallar el caso GAL, "cualquier día de éstos a Pepe (por Amedo) le harán desaparecer con un maletín bien repleto". Carmen Galdeano aseguró que de la Comisaría de Bilbao su marido había recibido una información según la cual él era el objetivo que perseguían los terroristas de ETA cuando secuestraron a Martín Barrios, pero la viuda de Somonte añadió que su marido no le dio mucha credibilidad a la información a pesar de que el lugar de trabajo de Martín Barrios estaba enfrente del suyo.

Somonte estuvo destinado como jefe del Cesid en el País Vasco hasta enero de 1984 y después estuvo destinado en Melilla, donde le acusaron de filtrar información a un periódico, y en un registro en su domicilio le fue incautada, una metralleta. Somonte creyó que sus superiores estaban detrás de ese hecho y desde entonces se llevó mal con Manglano.

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