_
_
_
_
_

EE UU no descarta un ataque contra la superfábrica química de Gaddafi

La campaña de EE UU para cercar a Libia dio iyer un paso cualitativamente importante cuando el secretario de Defensa, William Perry, anunció que no se descartan acciones militares ontra la planta química que el Gobierno de Muammar el Gaddafí construye al sureste de Trípolí. Perry, que habló en la localidad egipcia de Ismailía, mostró ayer al presidente de Egipto, Hosni Mubarak, las supuestas pruebas del programa libio de construcción de armas químicas y le aseguró que EE UU no lo va a permitir.

"No voy a descartar nada ni voy a confirmar nada", dijo William Perry a los periodistas que le preguntaron sobre la posibilidad de una intervención militar contra el centro libio. En cuanto a la información suministrada al presidente Mubarak, Perry señaló: "Le he enseñado fotografías que demuestran que los libios, que no están produciendo en estos momentos armas químicas, tienen en marcha un amplio programa de desarrollo de una instalación para producir armas químicas, y le he facilitado las pruebas que respaldan esta afirmación". Los servicios secretos de EE UU creen que el Gobierno libio trabaja intensamente para completar la que sería la principal instalación subterránea del mundo de construcción de armas químicas, en una zona montañosa a unos 60 kilómetros de Trípoli. Las fuentes oficiales de Libia han presentado siempre el proyecto como una magna obra de irrigación, pero el servicio de inteligencia de Alemania ha conseguido copias de los planos de construcción de las instalaciones que lo desmienten. Estos planes eran manejados por empresas alemanas y austriacas que construyeron el túnel bajo el que se alberga la planta subterránea.De esa información se desprende que la instalación ocupa más de 15 kilómetros cuadrados y que podría estar completada en 1997 o 1998. En la zona ya construida se almacena la mayor parte del actual arsenal químico de Libia, unas cien toneladas de productos fabrica dos en el complejo de Rabta en la década de los ochenta. Cuan do la actual planta sea operativa podría fabricar los ingredientes necesarios para fabricar enormes cantidades de gases venenosos, según fuentes del espionaje norteamericano cita das por el diario The New York Times.

Hace dos meses, el director de la CIA, John Deutch, mencionó el caso ante el Comité de Inteligencia del Senado y dijo que había pruebas de que Libia estaba construyendo la planta subterránea de armas químicas más grande del mundo". El Gobierno libio dijo que la afirmación "carecía de todo fundarnento" y formaba parte de "una campaña de los círculos norteamericanos para perjudicar los intereses de Libia". Deutch recordó también a los senadores que Libia no ha querido firmar el convenio de la ONU de 1993 por el que se prohíbe el uso, desarrollo y almacenamiento de armas químicas, y que es uno de los 18 países del mundo -la mayor parte en Oriente Próximo- que tiene en vigor planes de desarrollo de este tipo de armas.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_