El jefe y 16 inspectores del CGPJ dimiten por las anomalías de Estevill
Román García Varela, jefe del Servicio de lnspección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y 16 de los 23 inspectores del mismo, pusieron ayer sus cargos a disposición del presidente del Consejo, Pascual Sala, que recibió a una representación de los mismos, a los que pidió que sigan trabajando "con completa dedicación". El motivo de esta iniciativa es, según los dimisionarios, "la anómala actuación" del vocal Luis Pascual Estevill y su "claro ataque a la independencia judicial y deterioro de la función inspector".
Los 17 firmantes del escrito entregado ayer a Pascual Sala se refieren a "los acontecimientos recientemente acaecidos en el seno del CGPJ, que han producido gravísimo daño a esta institución constitucional y han tenido amplio eco en la opinión pública, con motivo del malestar creado en los órganos judiciales del país en general y de Cataluña en particular, por la anómala actuación del consejero (...) Luis Pascual Estevill".Recuerdan que este consejero (elegido por el Senado, a propuesta de CiU, con los votos. favorables del PSOE y el PP), "como vocal delegado para Cataluña, nunca había mostrado interés por la información y dócumentación obrante en el Servicio de Inspección". En contraste con esta pasividad, señalan que, "inopinadamente, reclamó al jefe del mismo numerosos informes,(concretamente 54 actas de visistas de inspección relativas a juzgados y tribunales de Barcelona, que corresponden a más de 11. 700 folios) y la realización de visitas extraordinarias a determinados órganos judiciales también de Barcelona". "Grave perjuicio"
Los inspectores dimisionarios omiten toda referencia a la existencia de causas penales pendientes contra Pascual Estevill en algunos de esos juzgados. Resaltan, en cambio, la particularidad de que alguno de dichos informes salió irregularmente a la luz pública, circunstancia que ha provocado menoscabo de la imagen del Servicio de Inspección y ha causado grave perjuicio", dicen, "a nuestra labor profesional".
El escrito razona que la conducta de Pascual Estevill "ha creado una situación de evidente crisis instituciona y, por demás, de claro ataque a la independencia judicial y deterioro de la función inspectora, lo que jamás había ocurrido en el CGPJ, con nocivas repercusiones en la opinión pública y en todos los cuerpos sociales, por lo que ello sólo puede ser paliado con el cese o dimisión del citado vocal". Y concluyen: "Al no producirse dicho cese o dimisión, nos consideramos desautorizados en nuestra función inspectora, por lo que ponemos nuestros respectivos cargos a disposición" del presidente del CGPJ.
Además de García Varela, integraron. la, comisión que entregó el documento a Sala, Nuria Cleries, Tomás Sanz, Luis Alonso y Ángel Novoa. Entre los firmantes del escrito figuran también Manuel Poves, José María del Riego, Eloisa Santoyo, Manuel Elola Somoza, Ángeles Gomis, Sonia Chirinos, Nazario Cristóbal, José María Vicente y José Luis Ruiz. Varios de ellos son magistrados pertenecientes a la asociación judicial progresista Jueces para la Democracia.
El presidente del CGP.I pidió a los dimisionarios que continuen en su trabajo "con completa dedicación". Fuentes del CGPJ resaltaron la importancia del Servicio de Inspección, al que, según la Ley Orgánica del Poder Judicial, corresponden, "funciones de comprobación y control de funcionamiento de, los servicios de la Administración de Justicia, mediante la realización de las actuaciones y visitas que sean acordadas por el Consejo General".
En línea, con él deterioro creciente del órgano de gobierno de los jueces, que se incrementaría en caso de que el servicio de inspección cesara en su trabajo, el Pleno del Consejo General de Procuradores, presidido por José Granados Weill, acordó ayer que "lamenta profundamente la situación que viene produciéndose últimamente en el CGPJ" y formula la necesidad del "pronto cumplimiento del mandato constitucional de renovación del citado órgano".Un no firmante preocupado
Uno de los miembros de la inspección del CGPJ, el magistrado José María Bento (durante muchos años dirigente de la Asociación Profesional de la Magistratura, mayoritaria y conservadora), se negó a firmar el escrito, si bien expuso al jefe de la inspección las razones de esa omisión y la preocupación que comparte por lo ocurrido.
Este miembro de la inspección expresó su creencia de que, "no es función de los órganos técnicos de este Consejo hacer valoraciones de contenido político en orden a la conducta de cualesquiera de los vocales del mismo". Y añade: "De otro modo, suplantaríamos la función que en este ámbito tienen no sólo los políticos, sino las asociaciones judiciales".
Bento no niega la existencia de anomalías en la conducta de Estevill, pero señala que "cualquier actuación irregular o disfunción que se haya producido y que afecte o menoscabe de alguna manera al servicio en el que desempeñamos nuestra función, debe hacerse llegar al ( ... ) presidente del Consejo o a cualquiera de los vocales, por conducto único y exclusivo de la jefatura del servicio".
Bento no oculta que comparte el contenido del escrito "en cuanto a los aspectos que puedan afectar al servicio" y manifiesta su acuerdo con que "esa preocupación" se manifieste. Este inspector advierte también sobre "el grave precedente" que una dimisión de este carácter crearía en esta institución, "no sólo durante el mandato de este Consejo, sino en los siguientes".
