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Los independentistas chechenos desafían a Yeltsin con un ataque sorpresa sobre Grozni

Pilar Bonet

Varios comandos guerrilleros lograron ayer reconquistar parte de Grozni, la capital de la república caucásica rebelde de Chechenia, en una bien planeada operación, que sorprendió de madrugada a las tropas federales rusas y que continuaba anoche en un clima de confusión y tras producir un número, indeterminado, pero aparentemente cuantioso, de muertos y heridos entre los desgraciados habitantes de la devastada ciudad. Grozni se convirtió ayer en escenario de los combates más encarni7aldos que se han registrado desde que las tropas federales se apoderaron del último barrio de la ciudad.

El último barrio de Grozni cayó a principios de marzo de 1995, tras un asedio de casi tres meses.En otro de los puntos calientes de la guerra caucásica, la localidad chechena de Sernovodsk, en la frontera con Ingushetia, los mandos militares rusos engañaron ayer a las organizaciones humanitarias internacionales y, en contra de lo prometido, no permitieron la apertura de un corredor para poner a salvo a los civiles que seguían sufriendo ayer los bombardeos de la aviación rusa en el marco de la operación iniciada el pasado fin de semana.

Los guerrilleros que penetraron en Grozni, al parecer unos trescientos, se adentraron en la ciudad por varios puntos distintos (cuatro o cinco, según los diversos datos, entre ellos Zavodskoi y Oktiabrski, pero no lograron ocupar el centro, donde se alzó el palacio presidencial de Dzhojar Dudáiev, símbolo de la resistencia chechena hasta su voladura el pasado enero. Por la mañana, los guerrilleros obligaron incluso a la administración promoscovita de Chechenia a comenzar un desalojo de su sede, que está cerca de la plaza Minutka, epicentro de los combates. La cadena de la televisión independiente rusa (NTV) informó que los rebeldes habían hecho una incursión en dirección al aeropuerto, donde está emplazada la residencia de Doku Zagdáiev, el máximo dirigente de la administración promoscovita de Chechenia.

Zagdáiev se entrevistó ayer con el presidente Borís Yeltsin en Moscú, y la reunión en el Kremlin fue descrita por los portavoces oficiales en un tono rutinario, que omitía totalmente lo que estaba sucediendo en Grozni y las repercusiones que ello puede tener para el líder ruso.

Las tropas federales habían encerrado a los periodistas en un edificio de Grozni y les impedían realizar sus funciones, según NTV. A juzgar por las informaciones disponibles, los cristales de la ciudad volvieron a retumbar con la explosión de granadas y morteros y un intenso fuego de ametralladora. En la plaza Minutka los combates se libraban con ayuda de helicópteros, y en las refriegas participaban unidades de paracaidistas. Por la noche, los guerrilleros bloquearon una central eléctrica en el barrio de Zavodskoi y además, volaron tres instalaciones de suministro (le agua, lo que- ponía en peligro el abastecimiento a varios barrios de la ciudad.

Los dirigentes chechenos leales a Moscú creían que los enfrentamientos podían intensificarse aún más con la oscuridad, si las tropas federales no lograban cortar los accesos a la ciudad. El vicejefe del gobierno de Chechenia, Abdullá Blugáiev, calificó la situación de "extremadamente dificil".

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Las tropas federales han tenido por lo menos 25 muertos y un centenar de heridos y hay muchas, víctimas civiles, según informó la primera cadena de la televisión rusa. Entre los mueretos hay 10 miembros de las tropas del Ministerio del Interior, según Bugáiev. No se sabía ayer en qué medida el Ejército, que trata de mantenerse corno fuerza auxiliar, participa en los combates, que han dejado varios carros de combate destrozados en las calles de Grozni.

Para sorpresa de los habitantes de Chechenia, el general Dudáiev se coló en el programa de la primera cadena, de la televisión estatal para asumir la responsabilidad por la operación de reconquista y anunciar que no habrá clemencia para los traidores.

Las autoridades rusas achacaban la incursión televisiva de Dudáiev a la supuesta posesión de sofisticados aparatos técnicos, pero la cadena NTV apuntaba hacia la complicidad de la televisión chechena.

Los rebeldes independentistas podrían haber perdido a uno de sus líderes más destacados, si se confirma la información del ministerio del Interior, difundida por_Interfax, según la cual, en la madrugada de ayer, el guerrillero Salmán Radúiev habría muerto en un hospital la localidad de Urus-Martán, al suroeste de Grozni, a consecuencia de las heridas recibidas en la cabeza el pasado domingo en una reyerta interna con sus correligionarios. Radúiev, de 28 años, que dirigió el asalto a un hospital en la localidad daguestana de Kizliar el pasado enero y supo escapar del cerco de las tropas rusas en el pueblo de Pervomaískoie, fue erróneamente dado por muerto tras aquella operación. Hace una semana, este guerrillero condecorado por Dudáiev perdió a su padre, asesinado en misteriosas circunstancias.

Desde la ciudad de Krasnodar, el ministro de Defensa, Pável Grachov, que el domingo quedó satisfecho de sus tropas en una visita relámpago a Grozni, manifestó que en aquella ciudad "no pasaba nada extraordinario" y que la situación estaba controlada. De regreso a Moscú, sin embargo, se vio obligado a decir que había cambiado un poco sus puntos de vista.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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