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CC OO advierte a los críticos que se han situado "al borde de la ruptura"

La dirección de CC OO ha reaccionado con extrema dureza al encierro que protagonizaron los críticos el martes en la sede del sindicato y que concluyó con una orden policial de desalojo. Para los máximos responsables del sindicato, se trata de "un hecho gravísimo" que sitúa a los dirigentes de la minoría "al borde de la ruptura". Asimismo les advierte que "no tolerará" acciones que "provoquen, desestabilicen y vulneren los acuerdos del último congreso". Paralelamente, Marcelino Camacho, ex presidente de la central, llamaba "dictadorzuelo" al líder de CC OO, Antonio Gutiérrez.

La respuesta de la dirección del sindicato a lo que califica de "amenazas y violencia" de los miembros de la corriente crítica se hará "con la ley en la mano". Esas afirmaciones se recogen en un comunicado oficial de la ejecutiva del sindicato en el que describe el encierro promovido por los siete dirigentes de la central como "una acción premeditada de provocación contra la dirección, la estructura y la afiliación del sindicato". Y añade que los hechos se agravaron cuando convocaron a grupos de afiliados -unas 50 personas- a la puerta del sindicato y al interior de la sede para que se solidarizaran con los encerrados "mediante insultos y amenazas". Salce Elvira niega que se produjera ningún tipo de disturbios y asegura que se están buscando "pretextos" para expulsarles del sindicato.Como colofón, Marcelino Camacho devolvió ayer la llave de la sede del sindicato, tras haber recogido del que fuera su despacho todos los papeles después de perder la presidencia en el congreso de enero. Camacho, en declaraciones a Servimedia, llamó al secretario general de CC OO, Antonio Gutiérrez, "dictadorzuelo al que se le han subido las cosas a la cabeza" por haber denunciado ante la policía el encierro de los dirigentes alineados con el propio Camacho. "Esto sólo ocurría en tiempos de Franco", añadió.

Ángel Campos, secretario de información, asegura que los medios mínimos que solicitaron Agustín Moreno, Salce Elvira y los otros cinco dirigentes ya han sido facilitados. Cuentan con una sala a disposición de la ejecutiva y de todos los servicios comunes del sindicato, pero en ningún caso dispondrán del reconocimiento como corriente ya que eso debieron proponerlo en el congreso confederal de enero, según Campos. También les acusa de no querer acatar los resultados de ese congreso y de no saber comportarse como una minoría. El sindicalista está convencido de que se ha abierto el camino de la escisión: "Históricamente se han hecho llamamientos a no abandonar la militancia un cuarto de hora antes de la marcha". Y compara estos hechos con los que protagonizaron hace meses un grupo de dirigentes de artes gráficas de Madrid, expulsados del sindicato y que en estos momentos tienen un acuerdo de colaboración con la CGT.

Para los dirigentes de la mayoría, el objetivo de los críticos no es pedir un local, un teléfono o un ordenador, sino "proyectar una imagen permanente de crisis del sindicato". También hacen un llamamiento a Ios afiliados que desde una posición honesta" forman parte del sector crítico para que reflexionen "y no se dejen seducir por proclamas de ruptura".

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