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ESQUÍ: MUNDIALES DE SIERRA NEVADA

Compagnoni, la 'Tomba femenina' gana el gigante

Digna actuación española, con Ibarra 8ª, Galindo 12ª y Rienda 21ª

Deborah Compagnoni fue ayer más que nunca la Tomba femenina y ganó el título mundial de gigante bajo un frío polar. La campeona olímpica italiana en Lillehammer 94 volvió a demostrar que sabe ser la mejor en las ocasiones importantes. La actuación española fue la más digna en la alta competición desde que se retiró Blanca Fernández Ochoa. El milagro casi se produjo. Ainhoa Ibarra, octava, logró meterse entre las 10 mejores, y Ana Galindo, 12ª, entre las 15. María José Rienda, 2lª, se fue al nivel habitual.Compagnoni parece un calco en mujer de la manera de esquiar de Alberto Tomba. Cuerpo echado hacia atrás, centro de gravedad muy bajo y conversión de potencia en facilidad de deslizamiento. La gran diferencia con La Bomba es que las lesiones ha acompañado demasiadas veces su carrera impidiéndole brillar más. Sin ir más lejos, aún se recuperaba esta temporada de una rodilla.

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Ayer estuvo a punto de estropearlo todo al final de la primera manga, pero su calidad le permitió salvar los errores y quedar al acecho con el cuarto mejor tiempo. Las suizas Nef y Roten se adaptaron mucho mejor al trazado hecho por su compatriota Meynet, bastante rápido, y tomaron una opción muy importante al triunfo. La decepción corrió a cargo de la alemana Martina Ertl, líder esta temporada en la clasificación parcial de gigante en la Copa del Mundo. Trató de conservar tanto, con miedo a un error en los muros bastante helados, que se fue casi a tres segundos de Nef y dos de Compagnoni. Su segunda manga, sin embargo, fue magistral, aunque sólo le sirviera para subir al tercer lugar del podio.

Ertl, ganadora de tres pruebas en la Copa (Val d'lsere, Veysonnaz y Maribor) bajó con una agresividad temeraria y acabó sacando un segundo a Compagnoni en el recorrido decisivo. Pero ambas pusieron nerviosa a Nef, que arriesgó demasiado y se le fue el apoyo del esquí interior en la tercera puerta. Para otra esquiadora sumida en la desgracia (ha sufridolasta cinco operaciones) fue una catástrofe cuando rozaba al fin la gloriá.

Quien sí alcanzó su gloria particular fue la veterana española Ainhoa Ibarra. La esquiadora vizcaína, otro libro de lesiones, incluso esta temporada, logró el mejor puesto de su carrera deportiva y en el momento más importante. Después de luchar contra su mala suerte y contra una federación tan inepta, tiene todo el mérito. Conviene recordar que ella y el resto del equipo nacional estuvieron al borde de la retirada tras la destitución del anterior director técnico, Carlos Salvadores, con quien el presidente federativo, Segismundo Fraile, mantiene aún un contencioso en los tribunales. Conseguir un puesto del nivel de la familia Fernández Ochoa es como surgir de las cenizas. La lástima es que entre tanta lesión e incapacidad de los dirigentes es para ella, a sus 27 años, casi una despedida.

Con visión de futuro, aunque aún sigue tan oscuro para el esquí español, sí parece más optimista el l2' puesto de Ana Galindo, que hasta agosto no cumplirá los 21 años, e incluso que María José Rienda (también 21 años en junio), acabase 2 la atenazada por los nervios, sobre todo en una mala segunda manga. Al fin en unos Mundiales organizados en España sonaron las esquiadoras anfitrionas. No es mucho pedir.

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